En un mundo cada vez más ancho y ajeno, las industrias de la comunicación y el entretenimiento, potenciadas por el desarrollo de las TICS, han pasado a ser el soporte fundamental de la mundialización del dominio estadounidense, de la hegemonía cultural capitalista. Su maleabilidad, su glamur, su adecuación formal a distintos entornos y su capacidad de funcionar en redes los han convertido en instrumentos de opresión mucho más efectivos que la educación y las organizaciones políticas convencionales.
Según el caso, la minoría dominante maneja estas industrias como elementos persuasivos o como armas letales para mantener bajo control a la inmensa mayoría dominada. Las utiliza para crear un mundo ilusorio destinado a marear a las masas y a limitar su capacidad de análisis, de empatía, de rebelión y de lucha. También las utiliza para calumniar, desprestigiar y destruir a pueblos y dirigentes que deciden mirar detrás del espejo. Dos caras de la misma moneda.
El "estatus" capitalista mundial le ha declarado la guerra a Venezuela o más bien al chavismo, al proyecto bolivariano. Y las guerras se declaran para ganarlas, para acabar con el enemigo (léase nosotros). Hasta ahora no la han tenido tan fácil como esperaban. El Comandante Chávez, el Presidente Maduro y el indefinible chavismo han resultado huesos muy duros de roer, pero el 6D les ha dado un nuevo impulso… Una vez cantado el plazo para "sacar" al Presidente Maduro, a la burguesía local no le queda más que arreciar sus ataques a través de todos los medios posibles, incluida radio bemba. Y a nosotros no nos queda más que picar adelante para desenmascararlos.
Queramos o no, tenemos que pelear contra un gigante torpe pero muy poderoso que, aprovechando errores del gobierno y nuestras propias debilidades, ha logrado posicionar favorablemente a sus lacayos en la Asamblea Nacional.
De allí la importancia de los cambios que se pueden observar en algunos medios nuestros – VTV, RN y C del O - posicionándose como guerreros de primera línea para desmontar las matrices de opinión de la derecha y liderar la batalla informativa e ideológica a favor del proceso bolivariano.
La lucha es dura, pero hay otros medios, muchos grupos, muchas caras nuevas y muchos organizaciones comunitarias en quienes apoyarse. Ojalá la Villa del Cine, CONATEL y TVES estén prevenidos al bate.
