No hay que aparentar ser esto o aquello, hay que demostrarlo fehacientemente. Así que el canal Globovisión metió chola a fondo. Ya no hay medias tintas. Tal vez pensaron sus dueños: “se es o no se es. Es mejor ser que no ser”. Y para eso encontraron a su ancla: Pedro Penzini, el conductor de “Con todo y Penzini”. El señor de marras barrió con quienes pretendían convertirse en anclas de la “nueva Globovisión”. Él es el rey, el mandamás.
Quien motolitamente, va manipulando a sus entrevistados hasta que les saca lo que desean los dueños del canal. En ese caso no existe una equivocación, por mi parte, o por parte de quienes ven a ese canal, donde “ Aquí nos vemos todos”. Digo todos, porque hasta gente del chavismo asiste para ser entrevistado por el ancla, y ser obligada a decir “aquí nos vemos todos, ja,ja,ja”
Los dueños del canal están gozando una bola y parte de la otra. Ingeniosamente han logrado que muchos quieran aparecer en la pantalla, bien de “Vladimir a la 1”, en “Con todo y Penzini”, o en cualquiera de los programas que simuladamente están al servicio de quienes desean acabar con el proceso revolucionario, legado del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías. Armaron una tarima donde quien se monte, tiene que atizar la brasa para que la llama de la derecha no se apague.
Un vulgar ejemplo de lo que estoy tratando de decir: con la conmemoración del Día de la Divina Pastora, el ancla se fue con sus macundales a Barquisimeto, donde se instaló para entrevistar a los curas y a los no curas, con tal de que hablaran mal del gobierno. Y lo logró. Allí, de lo más lindo, apareció un cura diciendo que este gobierno debe ser cambiado a la brevedad posible, ya que tiene al pueblo sometido a una horrenda crisis alimentaria que atenta contra el bienestar de los venezolanos y venezolanas, y donde no hay ni una curita para cubrir un rasguño. Como era lógico pensar, allí estuvo presente, entre otros opositores, al gobernador del estado Lara Henry Falcón, donde se explayó de lo lindo, no sólo echándole peste a Maduro y a su gobierno, sino enseñando sus uñas que aspiran, ustedes saben a qué…
En fin, Globovisión se quitó la careta. Es el mismo canal, con su misma posición golpista. Echó al pote de la basura al famoso “Ciudadano”, para sustituirlo por un personaje que sí es representante de la oligarquía, quien se cobija bajo una sonrisita sarcástica y unos gestos de pura novela barata, con carita de niño bien que se le sale por los poros. Conatel: a parar los oídos y a pelar esos ojos, no sólo con Globovisión, sino también con Televen. Son los mismos del 2002, que por más que se vistan de seda, siempre se les ve el bojote… ¡Se cansa uno!
