La página web www.aporrea.org, que se ha constituido en el sitio de discusión emblemático del movimiento revolucionario venezolano, ha estado bajo fuertes ataques informáticos desde el pasado jueves 16 de febrero, ataques que la sacaron de las redes de internet por casi cinco días. Apenas hoy martes 21 ha vuelto Aporrea y podemos acceder a ella por los medios electrónicos.
Identificar a los responsables de este ciber-ataque no es muy difícil. A juzgar por el enorme volumen de capital y de recursos tecnológicos que se necesitan para desarrollar un ataque informático de la envergadura del que se ha realizado contra Aporrea en estos últimos cinco días, cualquier sospecha apunta hacia el propio gobierno de Nicolás Maduro, primer interesado en desaparecer todo vestigio de voces críticas y de actores políticos que desde el campo revolucionario denunciamos las perversiones y desviaciones del proceso que originalmente levantara el comandante Chávez.
En los discursos públicos de altos voceros del gobierno de Maduro se han dejado colar desde hace años las intenciones de esta burocracia de “sacar fuera del aire” a Aporrea. En el mismo estilo del asumido por el fascista alcalde Enrique Mendoza cuando dijo el 11 de abril “esa basura de VTV va fuera del aire”. Algunos tarifados del gobierno como alguien que escribe con el pseudónimo de Franco Vielma, en un reciente artículo del 2 de febrero, hace un llamado a fusilar a los “webs managers de Aporrea y de la comparsa de Marea Socialista” (http://misionverdad.com/columnistas/esa-pagina-de-la-oposicion-llamada-aporrea).
A imitación exacta de los métodos fascistas de Stalin al exterminar a los que disentían de sus criterios dentro del Comité Central del Partido Bolchevique (los fusiló a todos, en otro artículo escribiré sobre eso), el gobierno de Maduro recorre a paso firme el camino de acabar con los sectores revolucionarios, paso necesario para ellos entronizarse en el poder bajo la supuesta continuidad del legado de Chávez, cuando en la realidad no son más que traidores abiertos que se han vendido al capital extranjero y criollo, tanto en el Arco Minero como en la Faja del Orinoco y otros espacios productivos de la nación.
Expulsaron del PSUV a los sectores revolucionarios que fueron leales a Chávez y pugnaban por mantener su legado, tal fue el caso de Ana Elisa Osorio y Héctor Navarro. Le negaron a Marea Socialista toda posibilidad de legalizarse como partido y poder acceder a los procesos electorales nacionales, regionales y locales. Han suspendido todas las elecciones sindicales en las cuales se visualizan como posibles ganadores a las tendencias obreras apoyadas por Marea Socialista o que de alguna manera representan posiciones críticas del movimiento obrero hacia la burocracia corrupta del PSUV. Y ahora tumban la web Aporrea para tratar de silenciar todas las voces críticas que se expresan a través de ella.
Decimos que Aporrea se ha convertido en emblema del debate democrático dentro del movimiento revolucionario venezolano. En ella escriben desde altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, como Adán Chávez y Elias Jaua, pasando por José Vicente Rangel, Elezar Díaz Rangel y otros periodistas totalmente afines al gobierno, hasta centenares de militantes del PSUV y activistas del movimiento popular que de una u otra forma respaldan a Maduro. También escribimos en Aporrea numerosos activistas revolucionarios que desde Marea Socialista, sindicatos, organizaciones comunitarias y campesinas, sostenemos críticas desde nuestra militancia en la base popular y propugnamos por el Golpe de Timón que formuló Chávez el 20 de octubre de 2012. Escriben incluso otras organizaciones políticas de izquierda que están en el GPP y otras que no lo están, que mantienen distintos niveles de críticas hacia el gobierno de Maduro.
Este escrito lo hacemos hoy martes 21 de febrero a las 3:37pm, (por cierto, hoy se cumplen 83 años del asesinato de Augusto César Sandino), y esperamos que se pueda leer en Aporrea en las próximas horas. Si Aporrea llegara a salir del aire de manera definitiva, se produciría en Venezuela un verdadero “blackout” informativo, un apagón total en la difusión de noticias desde los movimientos populares organizados y en los miles de debates que semanalmente se generan en sus páginas.
El ambiente de incertidumbre en el movimiento popular venezolano generado por el silencio de Aporrea en estos últimos cinco días revela el negativo impacto que tendría si esta página revolucionaria termina saliendo del aire de manera definitiva. Me preocupa sobremanera que los centenares de colaboradores que semanalmente escriben en Aporrea mantengan silencio ante este brutal ataque cibernético de los verdaderos enemigos de la revolución.
No existe en Venezuela otra página de debates entre revolucionarios que se asemeje a Aporrea. No existió nunca por parte del PSUV ni del gobierno de Maduro ningún espacio de debate democrático para los millones de activistas que se incorporaron al proceso de cambios liderado por el comandante Chávez. Todos los congresos de la patria y similares han sido concebidos exclusivamente como espacios para la catarsis y la propaganda mediática. Me consta porque he participado en tres de ellos (nueva hegemonía, universidades, y movimiento obrero).
Llama la atención que de manera tan fácil hayan tumbado Aporrea durante cinco días, y en cambio a la página Dólar Today no le han podido hacer ni cosquillas, como tampoco hayan sido tumbadas nunca páginas abiertamente derechistas y proimperialistas como La Patilla. Esto revela de manera absoluta que el enorme miedo de Maduro, Cabello y compañía, es que sean desenmascarados en su traición abierta al camino revolucionario que nos legara Chávez. Le tienen terror a quienes los criticamos desde el campo revolucionario, porque dejamos ver que ellos hace tiempo dejaron de seguir el camino revolucionario del comandante.
Aporrea debe seguir en el aire, porque se ha convertido en patrimonio del pueblo venezolano comprometido con la transformación revolucionaria de Venezuela. Salir en defensa de Aporrea, opinar por cualquier medio al alcance, y exigir respeto a la comunicación democrática de las organizaciones populares, es la tarea a la cual convocamos desde la Plataforma Zuliana en Defensa de la Constitución.
Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 21 de febrero de 2017.