Esta nota no va con el fin de minimizar a quien sufre de esta terrible enfermedad. No es la costumbre de un revolucionario. Los revolucionarios son personas que aman a toda la humanidad, sin distingos...¡claro, no dentro de un concepto político que vaya en detrimento de la mayoría! Porque aquí en Venezuela, para amar a los mantuanos a los pro fascistas, a los cipayos, a los vende patria a los que “prefiero un gringo en Miraflores que a Chávez”, a los Marcel Granier hipócritas antipatria, al embaucador golpista Rosales, al “Popy” devaluado Alberto Fede Rico Ravell, hay que echarle un camión de bolas. Pero a esa humanidad, que no se vende al extranjero, que lucha, que ama, que le gusta compartir, que sueña con un mundo mejor, a esa es a la que quiere y ama el revolucionario nato. A los que sufren, a los que son humillados, a esos anhela un revolucionario ayudarlos a despegar de la maldad que los aprieta y gana. La lepra es una enfermedad terrible.Es producto del bacilo de Hansen.
Se han hecho muchas investigaciones, películas y estudios al respecto. A los enfermos de lepra se les incomunica, se les mantiene alejado y algunos que otros, hacen del dolor ajeno un gran drama que va desde la ofensa al desdeño. El refrán, algo estúpido, creado por el ser humano para evadir verdades y ocultar fracasos, se ha referido a ciertas personas, las cuales no les son afectas, con el siguiente sonido “Yo lo trato como si fuera un leproso”. Estados Unidos, el país del Watergate, de la bomba atómica, de las invasiones, de la prepotencia, del miedo y la desconfianza, de la fantasía que enferma niños y adultos, del comediante estúpido que hace muecas, del racismo y la segregación, de la industria bélica que asesina pueblos, de la MODERNIDAD QUE ATRASA, no podrá evitar el sufrimiento cuando no pueda mover las grandes palancas motoras por falta del petróleo, que se agotará un día y los neones, las luces encadilantes, las marquesinas del “war star”, los super modernos aviones, los atraviesa hormigón cohetes tendrán que aguantar cuando el implacable generador de caracteres coloque en la gran pantalla del imperio las palabras THE END.
Será cruel. La Revolución le tenderá la mano a quienes logren sobreponerse a ese HOLOCAUSTO y una nueva generación florecerá para entender que SE NACE PARA VIVIR. Mister “Diablo” está llevando a esa nación al desprecio mundial. Puede usted ver, en cualquier manifestación alrededor del globo terráqueo, cuando las masas protestan contra el anti humanismo, pancartas con afiches de Mao, de Ho, de Arafat, de Mandela, del Che, de Fidel, de Bolívar, de Sandino, de...¡Hugo Rafael Chávez Frías! Pero jamás, jamás, se ha visto una que tenga la figura de Monroe, de Roosevelt, de Lindon Johnson, de Richard Nixon, de Clinton, y menos de los BUSH¿ ¿Se ha dado cuenta de eso la población estadounidense? ¿Cómo se puede hablar de amor si no se es amado? El amor es más intenso que una bala. Prefiero un tanque de agua en un desierto de África que un tanque de guerra paseando por una calle de Bagdad, ¿eso lo entiende la gran nación del Norte? Hace poco algunos republicanos que antes daban la vida por aparecer en una fotografía con W. Bush, hoy no lo desean. Algunos rehuyen ante la presencia de los fotógrafos, que les harán gráficas junto al Presidente. Hace poco días Phil Singer vocero demócrata dijo que “Lo que estamos viendo es una serie de candidatos que abrazaron a W. Bush anteriormente, y ahora lo tratan como SI FUERA UN LEPROSO”
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