En esta guerra asimétrica, también llamada de cuarta generación se han desarrollado armas no convencionales de destrucción masiva, cuyos daños son incuantificables e intangibles, cuya resultante ha sido tipificado como disociación sicótico por los estudiosos del tema y profesionales de la psiquiatría, la cual también se manifiesta en el delito y la inseguridad.
La instigación al delito y a la trasgresión del ordenamiento legal no necesariamente implica, llamar a tomar u apropiarse de algo que no nos pertenece; las empresas de comunicación que no comunican ni informan; han desarrollados métodos de dominación y sugestión de la conducta humana, a través de la elaboración y construcción del mensaje audiovisual, cuyo contenido mal forma e inculca valores y conductas basados en el individualismo y el consumo dando como consecuencia la duplicación de formas de vida alejadas de la idiosincrasia o costumbre del pueblo venezolano. Cosa que no es nueva en los mal llamados medios de comunicación, que en realidad transmiten mecanismos de adoctrinamiento ideológico del capitalismo salvaje o de la sociedad de consumo.
Muchos de nuestros jóvenes tratan de imitar formas de vida de famosas estrellas de cine y cantantes, incluidos políticos e integrantes de la “alta sociedad”, quieren tener: el mismo tipo de ropa, calzados, perfumes, hasta carros y casas; toda esta información es suministrada por los canales de televisión y en menor medida por otros medios. Estas aspiraciones chocan con la precaria capacidad monetaria y modo de vida de los mismos, creado frustración y desaliento al no poder concretarlas, si agregamos la programación de violencia y sexo en el contenido de la programación de globovisión, bajo la fachada de noticias; configuramos un cuadro de necesidades y expectativas que requieren ser satisfechas ha cualquier precio incluido el llegar a quitarle la vida a nuestros semejantes.
Detrás de cada delito está la autoría intelectual de los dueños de las empresas de comunicación, cuyo principal eje es la información que lo retroalimenta, si queremos formar a los republicanos para construir la república, en palabras del maestro del Libertador Don Sinmón Rodríguez, debemos erradicar los contenidos y poner coto al saqueo y la destrucción moral de la conciencias en los jóvenes y niños, que viene efectuando globovisión y demás empresas de propaganda.
Los contenidos del mensaje audiovisual, deben estar en sintonía con el proyecto de país plasmado en la Constitución de la República, reflejando sus valores y principios: solidaridad, justicia, igualdad. Los medios comunitarios y alternativos son la cimiente de esta gran tarea; desarmar a globovisión pasa por hacer de la comunicación comunitaria la gran misión: MISION COMUNICACIÓN.
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