Mirando VTV, dedicada en estos días y con toda razón a temas más trascendentales, me tropecé con tres elementos puntuales que paso a comentar:
1. Una autoridad zuliana informando emocionado que por primera vez se está viendo un trabajo coordinado entre el Ejecutivo, el gobierno regional y las autoridades municipales, hecho aparentemente extraordinario. Ojalá Zulia sirva de ejemplo para otros estados…
2. La denuncia reiterada de los abusos de empresarios y comerciantes que irrespetan los derechos constitucionales y lo convenido con el Gobierno en mesas de diálogo y de trabajo. Constatación que suele ir acompañada de exhortaciones al Pueblo para que intervenga, sin tener la potestad para hacerlo
Exhortaciones que se deberían traducir en una transferencia efectiva de poder al pueblo organizado, al pueblo que espera que la ANC impulse al estado comunal (Comuna o nada ¿les suena?) Un monstruo de mil cabezas, voraz y conspirador, no puede ser controlado con medidas convencionales. El pueblo conoce bien sus derechos -tal como lo evidencian miles de denuncias diarias imposibles de atender por el estado burgués- y también conoce a quienes los violan en su espacio territorial. Solo necesita información, autoridad y apoyo para actuar.
3. Un entrevistado dirigente de una asociación venezolana- asiática cerró su aparición en VTV expresando algo así como: un obrero sin ambición no pasa de ser un "simple obrero" mientras que un obrero con ambición puede hasta llegar a ser Presidente …
Lo primero que cabe señalar es que alguien debe aclararle a ese señor –uno de los representantes de Venezuela en el encuentro empresarial que se realizará el mes de noviembre- que su fortuna y su posición provienen de la explotación y expoliación de "simples obreros" y, a menos que sea extraterrestre, de los incentivos que le otorga el Estado con recursos pertenecientes a muchos "simples obreros".
Entendemos que el bloqueo económico, ha obligado al Gobierno a hacer maromas y a establecer alianzas de todo tipo para romper el cerco y evitar un enfrentamiento armado con el enemigo. Y me arriesgo a afirmar que los venezolanos que amamos a nuestra Patria reconocemos y apoyamos los gigantescos esfuerzos que en ese sentido realiza presidente Maduro.
Pero, también me atrevo a afirmar que ese reconocimiento no es extensible a las alianzas, coyunturales espero yo, con un sector empresarial que lo desconoce y nos desconoce, que lo agrede y nos agrede. Un sector clasista que ha saboteado y sigue saboteando (por vulgar codicia) los proyectos desarrollados exitosamente por el chavismo en favor de los "simples" venezolanos. Baste ver la polémica desatada en la calle y en las redes en torno a insólita categoría "empresarios revolucionarios".
Dormir con el enemigo no trae nada bueno, empoderar al pueblo, SI
