Me pongo en antecedente de la noticia, que "El Nacional" deja de circular en su edición impresa dizque por falta de papel; no puedo afirmar ni negar esa versión, de ahí el dizque, pero de lo que sí estoy seguro es que él sigue siendo un gran editor (de falacias persuasivas).
Es de recordar que al advenimiento del Comandante Chávez a la Presidencia de la todavía no Bolivariana República de Venezuela sino simplemente Venezuela, el referido editor de El Nacional volcó toda su fuerza a respaldar al incipiente proceso revolucionario y a la sazón trató de cobijarse a su sombra para medrar pero el Comandante le echó un parao en seco.
Concretamente, el editor Miguel Enrique Otero trató de obtener, como prebenda a su respaldo a la revolución, un gran crédito para instalar un ostentoso complejo turístico en la Isla de Margarita y si mal no recuerdo creo que éste habría de llamarse "Los ranchos de chana" o algo parecido, francamente no recuerdo esos datos precisos, pero lo cierto es que el comandante se negó y de ahí emanó un cambio de conducta de dicho editor contra el proceso bolivariano.
Dicho editor seguirá cosechando premios como antes he mencionado, tirando piedras, inventando falacias persuasivas; tengo entendido que él es un matemático muy inteligente (no estúpido) pero de lo que puedo estar seguro es de que él no podrá lograr el Premio Nobel porque su creador, Alfredo Nobel, proscribió que dicho premio fuese concedido a cualquier matemático ya que para entonces supuestamente un matemático de la época le había quitado una novia.
Para complementar esta reflexión os dejo en "Los pajaritos de Palestina también son pajaritos", y que usted puede escarbar la red para buscarlo, unas consideraciones en las cuales echo el cuento con pelos y señales, además de porqué dicho premio le fue concedido a Obama (a éste, de paz, pero aderezado con la misma perversión).
Pausa*: ¡yo te aviso chirulí!
