Como muchas de las ideas geniales del Comandante Hugo Chávez, para frenar el poder inmenso de insania mental que generan los gringos en nuestro continente, la creación de TELESUR, ha sido de las más brillantes. TELESUR es la voz de la Patria Grande, es la verdad de los pueblos oprimidos, es el sentimiento grandioso de la unidad continental que tanto pregonaba nuestro Libertador Simón Bolívar. TELESUR, el ALBA, junto con la CELAC, UNASUR, el Banco del Sur, se encuentran entre los blancos prioritarios a ser fulminantemente aniquilados por los gringos. 

Ya en la primera administración de Obama, la National Security Agency (NSA), planteó, los serios problemas que TELESUR le estaba causando a la “prensa libre” del continente con su “ideología terrorista y comunista a favor de fuerzas del mal como las FARC, ELN, Hezbolá y grupos criminales iraníes…”. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) presento a Luis Almagro un largo petitorio demostrando los inmensos peligros que TELESUR representa para las empresas de comunicación en América Latina, y colocó en su informe a TELESUR como más terrorista que las FARC. Ya TELESUR estaba incluida entre los elementos que utilizó Obama en marzo de 2015, para declarar que Estados Unidos se encontraba en una "emergencia nacional", por la amenaza "inusual y extraordinaria" a su seguridad nacional y a su política exterior, debido a la situación en Venezuela.

Desde entonces, TELESUR fue colocada junto con los COLECTIVOS, la FUERZA ARMADA BOLIVARIANA, la MILICIA NACIONAL, como elementos prioritarios a ser atacados por la poderosa prensa “libre” mundial (que es decir, por el Departamento de Estado y el Pentágono). En todos los planes golpistas desatados desde febrero de 2014, junto con las guarimbas, se planificó ataques a VTV y a TELESUR. En caso de un bombardeo por parte de las fuerzas estadounidenses y colombianas, siempre se ha tenido en la mira eliminar ante todo a  TELESUR.

Estados Unidos no perdona todo los “daños” que le provocado TELESUR. ¡Cuántas patrañas no les ha derrumbado TELESUR al Pentágono, al Departamento de Estado, a centenares de funcionarios de la Casa Blanca! Porque el fin primordial de todos los ataques y crímenes que se urden contra Venezuela es hacerle tragar al mundo, primero, todas las mentiras que se cuecen contra el gobierno bolivariano, para luego así proceder a darle el tiro en la nuca a los chavistas, y que a fin de cuentas luego de una pavorosa razzia, todo quede como “un acto de justicia invaluable, justo, necesario e inevitable en el proceso de restauración y fortalecimiento de la democracia, la libertad y los derechos humanos en el mundo”.

Siempre, en toda acción previa a una invasión a un país por parte de fuerzas militares de Estados Unidos y la Unión Europea, lo clave e importante, es preparar a la opinión pública mundial de estos civilizados procederes. Todos los poderosos medios del mundo, que son a la vez corporaciones dependientes de las grandes transnacionales de la guerra, hacen un papel necesario e insustituible para moldear la conciencia del planeta en dirección de estos propósitos de dominación, de enajenación y control de la mente de la gente.

Cuando derrocaron a Idi Amin, el “mundo decente” respiró complacido porque se había hecho justicia con un monstruoso negro caníbal. Por ejemplo, en 1977 un artículo de la revista Time lo describió como «payaso y asesino, bufón de gran corazón», esta opinión sobre Amin fue muy extendida entonces. La guerras mediáticas previas a los derrocamientos de Allende, de Manuel Antonio Noriega, de Sadam Husseín, Gadafi, etc., tienen todos el mismo formato de desprestigio por parte de los medios poderosos del mundo, todos pagados por las grandes transnacionales de Estados Unidos.

En el portal mejicano “culturacolectiva.com” leemos: “Este doble caníbal Idi Amin Dada fue el dictador de Uganda: que gobernó de 1971 a 1979 y provocó la muerte de casi 500 mil personas. Un dictador que lleva a los ciudadanos de su país a la muerte y también se los come, vuelve doble y literal su condición de asesino sanguinario. Es por eso que la figura del dictador que come carne humana no causa mayor perplejidad que la que pueda llegar a causar cualquier persona antropófaga”.

Iván Duque se lo planteó amenzante y formalmente a Guaidó hace un año en Bogotá: “- Tú como presidente de Venezuela tienes en tus manos los mecanismos para detener a esa peste de TELESUR. Desde nuestro HERMANO MAYOR, jefe de todas las cableras, de Google, Twitter, Facebook, Instragram…, que manejan y controlan todo el funcionamiento de los medios no sólo en Latinoamérica, sino en África y gran parte de Asia, el Oriente medio y más allá, podemos hacerle un cerco a ese cáncer de TELESUR…”. Por eso casi todas las cableras colombianas sacaron a TELESUR de sus parrillas.

Y Guaidó, cuyos movimientos todos responden a pedidos de los títeres mayores que tienen poder en el continente americano, cada vez que tiene oportunidad de comunicarse directamente (o con sus emisarios) en distintas instancias con Mike Pence, Mike Pompeo o Elliott Abrams lo primero que pone sobre el tapete es el hecho de que su movimiento no controla totalmente la “prensa libre” en Venezuela, y que TELESUR representa en este escenario el mayor enemigo a vencer y destruir.

En cada reunión del Grupo de Lima, de los condotieros de Luis Almagro, Lenin Moreno, de Iván Duque, Mauricio Macri y Bolsonaro, el punto siempre a tratar es: “-Hay que buscar la manera de acabar con Telesur, con su mensaje criminal contra nosotros, contra nuestras decisiones, negocios y proyectos de libertad y democracia…”. Muchos camaradas escriben en el mundo que SI NO EXISTIERA Telesur, nadie se habría enterado de los asesinatos de líderes sociales en Colombia, de periodistas en México, de la traición de Lenin Moreno en Ecuador, de la represión en Chile, de los desmanes de Bolsonaro y del golpe de estado en Bolivia. Que no hay que olvidar que Telesur también está en África. Quienes quieren atacar a TELESUR lo hacen por saber el rol fundamental que hA cumplido en 14 años de historia. Es la voz de los pueblos en lucha en el sur Global.