Venezuela sufre simultáneamente la plaga de los difamadores políticos, y la fortuna de que sean ignorantes de las máximas tradicionales de la infamia. Son difamadores “tapa amarilla”, que no saben que “en calumnia lo que sobra estorba”.
Alicia La Rotta traía esa materia pendiente desde la Cuarta República y la volvieron a quebrar en reparación, cuando escribió:
El teniente Jesse Chacón, actual ministro de Información, acaba de adquirir un cuadro de Armando Reverón, pagando por él 140 mil dólares. (…)Chacón participó en el fallido golpe de Estado de 1992 y fue dado de baja. Ahora amasó una fortuna lo suficientemente grande como para comprar al señor Francisco Cabrera el cuadro de su colección personal titulado "Autorretrato con sombrero de cogollo” (…) La venta se produjo la semana pasada por 120 mil dólares y se le recargó 20 mil dólares por concepto de "restauración", aunque al decir de expertos en la creación del venezolano, que prefirieron guardar el anonimato, no era necesario ningún trabajo de envergadura a la obra.
Llevada ante la justicia ordinaria, tuvo que reconocer que todo era mentira y disculparse.
Ahora en enero la acaban de raspar “en diferido”, por un artículo publicado en PRODUCTO ONLINE titulado “CMT AHORA ES DE TODOS”.
La atracción del vacío
“Y el premio consolación por vacuidad e inconsistencia en artículos de opinión va para….Alicia La Rotta”. Premio muy merecido, por la abundancia de detalles con que intenta parecer informada, sin poder evitar que los lectores descubran que repite lo que oye sin saber lo que habla. Ejemplo:
Sólo el año pasado, se invirtieron más de 200 mil millones de bolívares para sustentar la plataforma propagandística, sin sumar los cerca de 60 millardos –menos según el presidente de Telesur, William Izarra- que se desembolsaron para la adquisición de CMT por parte de la Televisora del Sur, hasta diciembre pasado propiedad del empresario Umberto Petrica, también dueño de la Universidad Santa María.
¿William Izarra? La Rotta no sabe ni el nombre del presidente de TeleSUR, Andrés Izarra, quien además fue Ministro de Información.
Los gringos de la USAID, además de financiar profesores de tortura como aquel famoso Dan Mitrione cuyo secuestro en Uruguay es la trama de la película de Costa-Gravras “Estado de Sitio”, también han financiado cursos sobre “Periodismo en tiempo de conflicto” para nuestros comunicadores de oposición. ¿No podrán becar a La Rotta para que haga un curso de difamación? Sería una buena inversión. Alicia tiene vocación, lo que le falta es técnica.
.
CMT ahora es de todos
El Estado venezolano suma un nuevo canal a su colección de 72 periódicos, 18 televisoras en señal abierta y 145 emisoras de radio en todo el país
Sin los recursos del petróleo resultaría imposible mantener la inmensa estructura comunicacional del Gobierno que, con la compra del Canal Metropolitano de Noticias (CMT), suma otro trofeo a la larga lista de medios orientados a proyectar la revolución bolivariana y contrarrestar –informativamente hablando- reseñas poco favorables a la gestión oficial.
los medios oficiales conforman una masa compacta que genera un mensaje único e incondicional al presidente Hugo Chávez y a su obra de gobierno, lo que preocupa al coordinador de "Espacio Público", Carlos Correa, para quien la pluralidad en Venezuela está en decadencia.
Algunos expertos coinciden en que el "desbalance comunicacional" pretende aplicar una "cayapa" periodística a los medios de comunicación privados, que además, deben lidiar con el veto de la publicidad del Estado. Lo que resulta adverso para cualquier periódico o radioemisora regional, según Luisa Chiossone quien, desde el Bloque Venezolano de Prensa, cita el acoso que ha sufrido el Correo del Caroní, al cual, la Corporación Venezolana de Guayana, se niega a darle pautas publicitarias. En contra parte, desde la gobernación, el general retirado y ex secretario del Presidente, Francisco Rangel Gómez, mantiene su propia "guerra asimétrica" en contra del diario, que incluye diligencias ante la Asamblea Legislativa para lograr el desalojo y demolición de su sede.
En Caracas, Radio Caracas Televisión (RCTV), al igual que Globovisión, han sentido la furia presidencial, quien los ha acusado de ser instrumentos del imperialismo. No son pocos los actos públicos en los que Chávez ha ordenado revisar la concesión de la señal de RCTV que vence en marzo de 2007.
Sus palabras encuentran eco y muy rápido. Hindú Anderi, periodista de Radio Nacional de Venezuela, promovió, en diciembre pasado, jornadas para convocar al referendo consultivo que permita revocar la concesión del medio.
Voceros del chavismo, como Carlos Escarrá, Diosdado Cabello y Juan Barreto también se han pronunciado a favor de revisar y de no renovar las licencias de los medios "que sean cómplices de violaciones de la Ley de Telecomunicaciones, como las ocurridas en abril de 2002". Sin embargo, a Telesur, a pesar de violentar el mismo reglamento en las pasadas elecciones presidenciales, se le premia ahora con una señal abierta.
PRODUCTO ONLINE
rotheeduardo@hotmail.com
