Es el dilema de los medios venezolanos que tanta penetración noticiosa mal
intencionada han sembrado en el colectivo. Nos ha dominado la incertidumbre
a punto que hemos transcurrido los ocho años mas desastrosos para la
credibilidad y seriedad del periodismo venezolano. Se cumplió una profecía
de AUP, aquel señor inmensamente respetado en todo el país, un compatriota
universal por su obra literaria, un ciudadano que políticamente estaba mucho
más cerca de la derecha, que del socialismo y la revolución bolivariana
siglo veintiuno. Aquel caballero de los “amigos invisibles”, quien resultó
víctima de los intereses comerciales y politiqueros de la TV privada, salió
de RCTV para finalizar sus espacios de valores humanos en el canal
oficialismo cuarto republicano y en horario no estelar, profetizó en Caracas
el 24 de Febrero de 1972 durante una conferencia que brindó en la Asociación
de Ejecutivos de Venezuela, lo que podría ocurrir lamentaba con nuestro
periodismo, vaticinaba un desajuste inmoral en el futuro de la información
en el país. Para demostrarlo, copio textualmente las palabras de ARTURO
USLAR PIETRI aquel Febrero, 35 años atrás “El periodismo en Venezuela ha
estado en una posición sumamente subalterna y los periódicos en este país
han llegado a ser grandes empresas plutocráticas y capitalistas. Hay
inmensas empresas dirigidas por hombres que nada tienen que ver con los
problemas de opinión pública, de defender ideas o principios, que
simplemente manejan grandes emporios de riqueza, que tienen en sus manos a
periodistas a quienes pagan un salario. Hay, hoy en día, el peligro de que
estas empresas se conviertan en grandes fábricas de opinión, lo que sería
muy peligroso para un país, el que la posibilidad de determinar la opinión
pública, quedase en manos de tres o cuatro ricos que pudieran decir: vamos a
fabricar este hombre, vamos a destruir a este otro, vamos a hacer que la
gente le coja odio a esta idea o crea en aquella”. Fin de esta primera cita
de las palabras de Uslar Pietri, quien además hizo un llamamiento para
poner “un límite al poder de los fabricantes plutocráticos y empresariales
de opinión, que puedan convertirse en dictadores del país, a través del
poder económico”. Ni más ni menos que profetizó a 30 años de distancia el
escritor, ensayista, analista político, etc. etc. etc., en medio de su
erudición, Don Arturo Uslar Pietri, el comportamiento vil de las
televisoras, periódicos y estaciones de radio que en toda la nación, en
conjunción con la Fedecámaras de Carmona Estanga y Carlos Fernández, o la
CTV del otro prófugo, Carlos Ortega, amén de militares gorilas y una
jerarquía eclesiástica divorciada del colectivo del cual dicen ser pastores
de almas..., nos llevaron en Abril 2002, Diciembre 2002 y Enero 2003, a la
bancarrota, disfrazándose de “demócratas” de la meritocracia petrolera y no
petrolera, embarcaron a una buena parte del país con partes diarios de tinte
político fascista, empeñados en derrocar al gobierno constitucional,
basándose en el uso y abuso de los medios de comunicación social. A uno de
esos medios ya le quedan escasas semanas para que le sea revocada legal y
moralmente la concesión, permita Dios que sea para mayor bienestar de la
verdadera familia venezolana, antes que esa pantomima de “familia rctv”, que
ha resultado descalificada hasta por ex empleados de la misma, como lo hizo
el periodista Noé Pernía, quien estuvo tan disociado por cumplir la línea
editorial noticiosa de sus jefes, que un día agredió a un camarógrafo de
Catia TV. Pernía terminó botado por su jefe Granier y la “familia”
errecetevista y desde Roma acaba de desenmascarar al frustrado candidato
presidencial de los mostachos y la prepotencia racial y clasista, mediante
una carta advertencia a varios de sus ex compañeros de la televisora. Pero
infortunadamente en esa ola mediática actual de la supuesta medida
dictatorial contra RCTV, televisora que nos embrutece con chistes
“rocheleros” subidos de tono, programas de sexo que incluyen loas al
lesbianismo y la homosexualidad masculina, violencia, deformación noticiosa,
etc., etc.; en esa ola de opinión están montados de nuevo muchos quienes
caen ingenuamente en el lagrimeo de cocodrilo y los sollozos de la
hipocresía, porque igual que otros medios a los que es necesario seguir
desenmascarando, pasaron de una supuesta credibilidad periodística, a la
cobahabilidad noticiosa, vale decir a la forma de programar espacios
mintiéndole a sus televidentes y enloqueciéndolos, afirmando que vivimos en
dictadura, pero ocultando que el 78 % del espectro televisivo y radial está
en manos privadas, e igualmente en la TV por cable ese porcentaje es de 68
%., enganchados en la idea repetitiva de la oposición ultra radical, para
intentar por cualquier medio repetir los sucesos de Abril 2002, sin
importarles quedar en ridículo por haber ocultado la reacción popular, así
como las manifestaciones diversas en todo el país, inmediatamente después
del golpe mediático y palaciego que fraguaron y confesaron que lo habían
hecho, con varios meses de antelación.
luissanchezibarra@hotmail.com