Recuerdo el comienzo de esta maravillosa página abierta a la expresión popular, dinámica, plural, casada con las mejores causas de la revolución bolivariana universal.
Es ejemplo de constancia y sacrificio, aunque no se si conozco personalmente a alguno de sus componentes, me atrevo a afirmar que son gente preparada para el combate en la defensa a ultranzas de este proceso tan bello y ejemplar. Muchos se atreverán a pensar el porqué de estas referencias, sencillamente que Aporrea en mi concepto tiene un papel de ordenador de la opinión, de referencia del pensamiento de quienes estamos de este lado de la acera y en este momento crucial de profundización revolucionaria se impone redoblar el mensaje y es Aporrea el vehículo para contactar la dispersión dentro y fuera del país.
Particularmente considero que se avecinan tiempos de confrontación mayor, a pesar de la situación hoy de la oposición política, surgirá una nueva oposición desde el mundo económico, donde la inteligencia debe estar mucho más refinada que en el pasado reciente, descartados como están los factores políticos. El imperio ya no juega a ellos, es natural que así sea, quemaron las naves y se quedaron sin velas ni entierro.
La utilización de ciertas personalidades saltarán al ruedo, sin escándalos ni estridencias, más acuciosos y por tanto peligrosos, alejados aparentemente del núcleo de empresarios, representantes de la defensa del sistema capitalista y hablarán de sus bondades con las bases de sostén del sistema, con que suelen hacerlo, pero actualizadas.
Es por ello, que el papel de Aporrea es fundamental para descarnar todo esa mensajería efectista y engañosa. Lamentablemente la radio y televisión del Estado están mediatizados y mal que bien, cumplirán su rol pero nunca de participación extensiva del encuentro con la calle, con la expresión de la sabiduría y conciencia de quienes se preocupan por verter sus opiniones y comentarios a través del espacio aporrea.
Aporrea es el apuntalamiento de algo que aunque expresado por el magnate de Internet Bill Gates, no deja de ser verdad, Internet en un tiempo no muy distante estará por encima del espectro televisivo. Por eso, el lugar de Aporrea debe conservarse como está, la apertura al pensamiento del camino hacia el socialismo, de ese socialismo que es a su vez, el camino y destino de la felicidad del hombre y la mujer en Venezuela.
Que bueno sería crear un espacio de Aporrea en televisión, indudablemente que ameritaría ideas excepcionales y una visión apropiada, de tal manera que se combine la creatividad con la sabiduría popular, alejada de todo síndrome chauvinista y de estricta participación de la comunicación alternativa. A quienes nos gusta ejercer la comunicación con la sociedad, estar en contacto con la gente e inferir que la creación y la forma de comunicar es una entidad nata del ser humano, la construcción de un espacio para el debate y la difusión de ese camino inacabable del socialismo venezolano impone condiciones naturales, sin estereotipos amalgamados y de fidelidad inconmensurable con la revolución bolivariana.
Alguien dijo una vez, cuando una idea es despachada y comprada deja de ser del autor de la misma y pasa a posesión de todos, tal conseja es valiosa para alcanzar niveles de equidad en la participación y la comunicación, sin gremialismo odioso y exclusivista, lejos de toda causa individual y egoísta. Pues bien, allí está el derrotero a superar y a la espera estaremos de la voluntad de otros para que abran la puerta del porvenir de la patria grande y socialista.
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