La CIDH ¿Imparciales?

La semana pasada asistimos como parte de la delegación venezolana a la 127° reunión de la Asamblea Anual de la CIDH y en el marco de la misma, Venezuela solicitó una audiencia con la CIDH, para entre otras cosas, mostrar los avances en materia de derechos humanos que cada día más, consolidamos en el país. Los temas escogidos, además de una respuesta contundente del Agente del Estado ante los organismos internacionales Dr. Germán Saltrón, por la actitud asumida con Venezuela, giraba en torno a presentar avances en materia de prisiones, seguridad ciudadana y libertad de expresión.

Algunas personas se preguntarán ¿porqué estos temas? Porque no es coincidencial que estos temas sean los preferidos de los señores Comisionados a la hora de opinar y tomar decisiones muchas veces sesgadas y contrarias a la realidad de los hechos ocurridos en Venezuela.

Más allá de la posición asumida por el Dr. Germán Saltrón en representación del Estado la cual fue ampliamente reseñada por los medios nacionales e internacionales, donde se le reclamaba a la CIDH su posición muchas veces mal intencionada para referirse a la situación de los derechos humanos en Venezuela, basándose en informaciones tomadas de la prensa nacional -El Universal, Ultimas Noticias y El Nacional- preferiblemente, así como de las versiones de las ONG´S que permanentemente tienen espacios y realizan estas denuncias; nos llama poderosamente la atención algunas verdades que se dijeron en la realización de esta audiencia y que hoy ponemos en el conocimiento de todos los venezolanos.

Porqué el empeño de la CIDH en satanizar el trabajo que se está haciendo en desmontar el oprobioso sistema de prisiones que existe en nuestro país, sistema inhumano pero heredado con miles y millones de implicaciones tales, como mafias de drogas, armas, comida, etc… sistema fundado en la visión de que las cárceles son depósitos de despojos humanos. Porqué si se reconoce estas debilidades, no se reconoce como debe hacerlo un organismo internacional justo, que sólo en Venezuela se están invirtiendo en la actualidad UN MIL MILLONES DE DOLARES para el programa de humanización de cárceles; porque no se dice que el concepto que estamos gestando en uno de los más avanzados en el cual se pretende incorporar a la comunidad, pues el problema carcelario tienen que ver con un agudo problema social y de desigualdad; porque no se dicen cuantas cárceles se están mejorando; porque no se reflejan los avances en preparación de personal especializado para asumir el problema carcelario; y la nueva visión respecto al preso dejando de verlo como un inservible humano y verlo como un ciudadano que necesita nuestra atención y orientación? entre otras perlitas.

Porqué se denuncia el sicariato como un problema venezolano, sin analizar que el Plan Colombia ha tenido y tienen mucho que ver en este tema; porque no se reconoce con equilibrio que la migración de la realidad colombiana ha permeado nuestras fronteras causando un grave daño a nuestra realidad fronteriza, siendo la droga, el sicariato, la vacuna y los cientos de desplazados que Venezuela atiende sin quejarse sino como un deber entre hermanos un problema generado desde Colombia para sus vecinos.

Porque no se reconoce que en este país hay una ABSOLUTA y PLENA libertad de expresión, tanto que nuestros medios de comunicación se exceden permanentemente violentando las propias regulaciones nacionales e internacionales en esta materia; porqué se oculta deliberadamente la información acerca de los cientos de medios comunitarios y alternativos que el gobierno mediante una clara política ha reconocido y visibilizado tanto que existen en la actualidad 167 radios comunitarias, 28 televisoras, 164 medios impresos y 117 medios digitales y además los minimizan y los hacen ver como “gobierneros”; porqué no se dice nada de los logros de la implementación de la Ley de Responsabilidad Social –a la que en lo personal creo que le falta mucho- pero sería injusto negar los avances que se han alcanzado, los productores independientes registrados unos 10.778 hasta ahora; el programa de capacitación y formación de los productores a nivel nacional que este año alcanza los 8.000 participantes; el apoyo a la música venezolana y a la música tradicional venezolana; los programas de financiamiento que entre el MinCI y el Fondo de Responsabilidad Social que alcanzan unos 21 millones de dólares y que con lentitud y todo se están ejecutando; la próxima entrega del canal 100% producción independiente y comunitaria para ser difundida por prestadores de servicio por suscripción, cuya inversión –hecha por el Estado- ronda los 6 millones de dólares; porqué no se dice nada de las 1.078 organizaciones de usuarios y del derecho de los ciudadanos TODOS de que se nos oiga y se nos conteste cuando nos quejamos ante un medio incorporando a la gente a la contraloría social de los medios de comunicación, considerando el servicio público que prestan; porque seguimos haciéndonos los ciegos con los miles y miles de productores incorporados al rescate de nuestra música venezolana y de raíz tradicional y su impacto (y eso que aún persiste la payola), porque eso no se dice?.

Porque en su afán de convertirse tal y como lo expresó Sir Robert Clare Comisionado de la CIDH en “la conciencia del hemisferio en materia de derechos humanos” no empiezan por hacer un mea culpa de sus actuaciones.

Me llamó poderosamente la atención, la actitud asumida por los miembros de la CIDH quienes se sintieron “acusados injustamente” por Venezuela, pues yo estando allí me preguntaba y ¿dónde pues es que estaban estos señores cuando recibiendo información privilegiada acerca de la detención del Presidente Chávez y de la persecución de sus Ministros en el 2.002 y NO SE PRONUNCIARON? y por el contrario apenas hace un mes enviaron una comunicación a Nicolás Maduro dejando clara su posición, no es un poco tarde, 5 años después? o por ejemplo el caso del procedimiento aplicado por CONATEL a Globovisión en el caso de las antenas que no estaban habilitadas tal y como lo manda la LOTEL, y misteriosamente en menos de media hora no se habían bajado los técnicos de las antenas y del lugar donde están ubicadas, cuando ya estaba llegando a CONATEL por Fax una medida de protección dictada por la CIDH a favor de Globovisión, eso sin escuchar si quiera la versión del ente regulador de la materia; cómo se llama esto señores no es desequilibrio acaso? o cómo lo llamarían ustedes.

Otro punto de importancia y que me causó impacto fueron las palabras del Comisionado Clare, respecto a que la Comisión “no necesita la autorización de los Estados para hacer nuestro trabajo y la visita a Venezuela debía hacerse SIN CONDICIONES”. Repitió así mismo la frase “de que no se debe disparar contra el mensajero” casualmente la mismita frase usada por el Señor Alberto Federico Ravell en reuniones con el Directorio de Responsabilidad Social y con el entonces Ministro Andrés Izarra y en las cuales fui testigo de excepción, ¿no es como que mucha causalidad? El mismo símil y lenguaje.

Así mismo debo reseñar las palabras del Presidente de la CIDH quien después de admitir que la Constitución Venezolana era la más avanzada en materia de derechos humanos en el mundo dijo” La soberanía de los Estados no es absoluta, es limitada en el ámbito de los derechos humanos, eso en los países civilizados” entonces presumo por estas palabras que no es civilizado el gobierno de los Estados Unidos, quien con su actuación en materia de derechos humanos, cada día hay más pobres, se recortan los presupuestos para salud y la educación está privatizada negándole el acceso a todos; los niveles de analfabetismo son abrumadores unos 120millones de personas son analfabetas unos funcionales otros porque son excluídos del sistema educativo, entre otros detallitos, pero misteriosamente la CIDH no dice nada.

En fin, contrastan las actitudes de doble moral presentes en estos organismos internacionales que ven los derechos humanos como una doctrina alejada de la política cosa que es absolutamente falsa, segundo como una comodidad para algunos países y una obligación en otros, por ello a unos los juzgamos y a otros no. Por ello yo les pregunto amigos de la CIDH, Ustedes quieren venir a Venezuela sin condiciones, pues yo los invito como venezolana, eso sí antes vamos a darnos un paseíto por Guantánamo a ver si allí hay derechos humanos y recordándoles además que no es suficiente darnos golpes de pecho como defensores de los derechos humanos, actuémos en consonancia con la ética y la moral, así nadie podrá señalarnos de falaces, poco objetivos y manipuladores.

No nos olvidemos, estos organismos internacionales tienen una visión muy particular acerca de los derechos humanos tanto que se hacen los locos con Colombia y hasta tienen el tupé de felicitarlos por sus logros!! Tamaña irresponsabilidad. Estos escenarios son los escenarios ideales para Marcel y sus lacayos y para todos estos medios de comunicación que creyéndose la voz de Dios piensan y creen además que están por encima de los pueblos, por eso les recuerdo OBJETIVOS? Sí como no!.


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María Alejandra Díaz M.

Abogada constitucionalista y representante del Estado ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Vicepresidente de la Comisión de Justicia y Tutela Efectiva de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (2017).

 @MariaesPueblo

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