Yo, Judas Marcel Escarioti Granier, mejor conocido por la conspiración oposicionista como “Kid Concesión no Renovable”, en pleno abuso de la arbitrariedad mediática para usurpar la libertad de expresión, manipular la información, llamar a golpes de Estado, transmitir mensajes subliminales y derramar una hemorragia de lágrimas fingidas ante las cámaras de televisión que me permiten alimentar y provocar guarimbas con la finalidad de derrocar a un presidente reelegido democráticamente, manifiesto que nombro usufructuarios de todo mi patrimonio material, físico, mental lagrimal a las personas que menciono a continuación.
Le dejo a los demás empresarios de los canales privados de televisión, la letra del bolero siguiente: “Para de hoy en adelante / la televisión no me interesa, / cantaré por todo el mundo / mi dolor y mi tristeza. / Porque sé que de este golpe / ya no voy a levantarme…”.
Por los favores recibidos, le confiero a la dirigencia oposicionista mis frascos de gomina calderista y mis decadentes bigotes de manubrio. Les regalo mis medias de villano mediático a Granielito, alias Miguel Ángel Rodríguez, y a La Bicha, alias Berenice Gómez. Cedo mi rancio traje de baño a las ONG’s que se han dado un gran remojón millonario en el monumental chorro de dólares con que el National Endowment for Democracy (NED) les empapa sus cuentas bancarias.
Le dejo mi parrillera descompuesta, un saco de carbón quemado y una caja de fósforos mojados a los disociados que sueñan que podrán calentar las calles el 27 de mayo, cuando se le venza la concesión a RCTVas.
Le regalo a Enrique Mendoza todos los monitores de RCTVas para que vea por última vez malogrado video golpista donde él aparece diciendo: “A esa basura, que se llama el Canal 8, la vamos a sacar fuera del aire”.
Le dono a George Walker Bush y a los Halcones de la Casa Blanca mis frustradas aspiraciones presidenciales y el cadáver nocivo e insepulto del Grupo Roraima. Mis constantes actos de provocación en las reuniones anuales de la Sociedad Interamericana de Prensa, se los cedo totalmente al engaño, la estafa y la mentira a la que recurrentemente apelan los dueños de los medios de comunicación social agrupados en el Bloque Venezolano de Prensa.
Mi meneo de tergiversación y vampiresa manipulación mediática se lo obsequio a la oposición, ya que por más que se tongonee en los canales televisivos siempre se le ve el bojote.
Mi conocida frustración política se la dejo a los oposicionistas que no quieren ver ni comprender que el 13 de abril de 2002 y el 3 de diciembre de 2006 el pueblo les dijo categóricamente y para siempre: “No volverán”.
Como “no hay que pedirle peras al horno”, a Rosalito, apodado “El Filósofo Maracucho”, le dono mi mañosa vocecita de “yo no fui”, pero con la condición de no confundir mi pasamanería vocal con los supuestos “cantos de ballenas”.
Como faltan pocos días para apagar los equipos de RCTVas, a todos los disociados mediáticos les dejo mi canción preferida a manera de desbandada:
“Se va la audición,
que les vaya bien.
Cantando muy bajito
Marcel se va en retirada,
ya que la concesión de RCTV
no será renovada…”
En medio de mis constantes intranquilidades, declaro que estas son sólo algunas de mis propiedades que pienso adjudicar a las personas antes citadas. Por lo tanto, certifico la autenticidad de este testamento.
Firma:
Judas Marcel Escarioti Granier
Nota:
Suscribe este manuscrito manipulando el carro fúnebre: Cabeza e’motor.
Firmas de apoyo a este testamento que pueden ser ubicadas en las barras de los restaurantes del este de Caracas, a pesar de la Ley Seca: Oswaldo Álvarez Paz, Pastor Heydra y Ezequiel Zamora, entre otros integrantes del Grupo ASCO (Asociación de Cañeros Oposicionistas).