El imbécil y muermo de “Espacio Público” propicia otro Golpe contra el gobierno

El 3 de mayo la derecha tiene un motivo más para atacar al pueblo: se celebra el Día Mundial de la Libertad de Expresión, con lo que se aprovecha para levantar un dossier de crímenes contra Venezuela: Durante 2006, de acuerdo con cifras de la agencia de la CIA, “Espacio Público”, se registraron 151 violaciones en 106 caso, lo que según ellos implica un aumento de 4,9% en relación con 2005, cuando hubo 144 violaciones en 121 casos. “Espacio Público” es una ONG financiada por EE UU y que dirigen un muermo horrible llamado Carlos Correa. El muermo manifestó preocupación porque a pesar de haber disminuido el número de agresiones contra los periodistas, aumentó el hostigamiento, intimidación y descalificación por parte del Estado. Pero no señala un solo ejemplo de tales hostigamiento, intimidaciones y descalificaciones porque seguramente son muy subjetivas, y como siempre poniendo las sardinas para su brasa.

En relación con el caso de RCTV el tal Correa indicó que la decisión es discriminatoria, es decir se le debe aplicar a Globovisión, Televen y a Venevisión, también. A las cuatro Jineteras, con lo que realmente los venezolanos estamos plenamente de acuerdo.

Ahora bien, le preguntamos al muermo de Carlos Correa, ¿es que acaso los medios de comunicación tienen derecho de derrocar gobiernos democráticos en nombre de la fulana libertad de expresión?

¿Dónde carajo estaba usted señor Correa cuando los medios todos llamaban a la sangre, a la batalla final, a marchar a Miraflores, a no dar un solo paso atrás en la marcha hacia la muerte y la guerra civil?

La agresividad, la belicosidad y el terrorismo anidan en todo lo que difunden los medios. Son en verdad la fuente del odio y de la desconfianza entre los humanos, de la división entre los pueblos y de las graves perturbaciones que generan en muchos hogares. Los medios con las telenovelas que difunden, con los realities shows y sus propagandas han enfermado las mentes provocando en Venezuela en los últimos cuatro años no menos de diez mil divorcios, más de cien hogares desintegrados. Globovisión coloca a los pobres escuálidos al borde del suicidio y de la locura cuando en una pauta coloca balsas en las que les dice a los venezolanos: “se jodieron con el comunismo y ahora comerán mierda”. Los medios en esencia son pendencieros, difamatorios y sediciosos, y convierten en dioses a criminales y drogadictos, asesinos y terroristas.

Fueron los medios venezolanos los que echaron mano de términos racistas de lumpen, de negros, de chusma y de viles invasores para pretender destruir a los chavistas. Fueron los medios los que incitaron a la gente del Este a armarse y a levantar barricadas dizque para contener a los círculos bolivarianos. Han sido los medios los que han regado por el mundo que Chávez los cerrará, y que creará un sistema totalitario y los asesinará. Son los medios los que controlan las encuestas para crear pánico y agobio en la población, hablando del recrudecimiento del hambre, del desempleo, de la delincuencia, de la inseguridad y de la pobreza, cuando es todo lo contrario. Ahora la encuesta que hace rodar Marcel Granier por el mundo es que el 98% de la población apoya a RCTV.

Porque los medios privados ven en toda disensión una declaratoria de guerra. Cuando Enrique Mendoza desde uno de los canales de las Jineteras decía refiriéndose al canal 8: “Sacaremos del aire a esa basura”, estaba respondiendo a la misma posición de la Casa Blanca cuando amenazaba a la estación Al-Jazeera con demolerla y cuando lanzó un misil contra un hotel del Irak donde sabía que se alojaban varios periodistas.

Es la actual guerra que sostienen las Jineteras contra los medios comunitarios y alternativos. Fue el mismo ataque de la Policía Metropolitana contra Catia-Tv por órdenes del alcalde Alfredo Peña. Fue la misma persecución criminal en contra de Radio Perola. Fue la misma amenaza de llevar a la cárcel al periodista Ernesto Villegas por difundir una grabación. Fue la locura de los cacerolazos en restaurantes, aeropuertos, centros clínicos o de recreación contra funcionarios o simpatizantes del gobierno. Fue la locura de agredir con saña en Altamira a una mujer que iba vestida con un traje indígena (y que nada tenía que ver con ideología alguna). Fue todo eso, el Apocalipsis, el delirio de la mayor disociación jamás sufrida por pueblo alguno.

jrodri@ula.ve




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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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