Los anuncios del presidente Chávez, con motivo de la celebración del primero de mayo, tienen en los medios de comunicación de la oposición el mismo tratamiento que han tenido todas y cada una de las acciones emprendidas por el gobierno revolucionario, a lo largo de estos últimos ocho años.
Las medidas anunciadas, según la visión "objetiva" de esos medio,s arruinarán al país y condenarán a la miseria a millones de venezolanos.
Los opinadores de oficio, con título de experto otorgado por Globovisión y RCTV, se contradicen en sus análisis, pero eso poco importa pues la idea es hacer propaganda contra el gobierno. Para ellos el aumento de salario es insuficiente y ridículo, pero por otro lado desatará una terrible inflación que hará de la economía venezolana una de las más débiles del mundo.
El fin de las asociaciones estratégicas y la nacionalización de la Faja Petrolífera, según sus sesudos análisis, arruinará a Venezuela por falta de inversión extranjera y por la desconfianza que genera un gobierno despótico y comunista.
Esa actitud de asumir que los demás son pendejos y de repetir una mentira contra el gobierno mil veces con la esperanza de hacerla una verdad, es lo que tiene a la oposición en el estado de postración en que se encuentra. Sus marchas, contramarchas, vigilias, caravanas y misas son cada vez menos concurridas y mucho menos entusiastas.
Esto, aunque algunos les parezca absurdo, nos preocupa, pues siempre será preferible contar con una oposición organizada y medianamente fuerte que nos obligue a dar lo mejor de nosotros mismos, a tener una oposición escuálida y débil que ande buscando de que palo ahorcarse o que llegue al extremo de aceptar como líder al filósofo maracucho.
En línea con lo anteriormente planteado y a riesgo de que mis lectores me acusen de traidor, voy a darle una recomendación a esa oposición, que seguro estoy, de ponerla en práctica, le ayudaría a ganar simpatías dentro del pueblo venezolano y quizás a volver a tener un poco de credibilidad y fuerza.
Dado que la CTV, Fedecámaras, Consecomercio, Fedenaga y los medios de comunicación son activistas de la oposición y dado también que se muestran opuestos al aumento del 20% del salario mínimo, por considerarlo insuficiente; deberían convocar de urgencia a una reunión para decidir un aumento de salario para sus trabajadores significativamente superior al anunciado por el gobierno.
Esa acción sería sin lugar a dudas un éxito político; le permitiría a los voceros de esas organizaciones afirmar que no son ciertas las acusaciones de explotadores que contra ellos abundan y les daría la oportunidad de demostrar que los guía el deseo de ayudar a los trabajadores y al pueblo venezolano a alcanzar mejores condiciones de vida.
Gran oportunidad para esa oposición famélica, pero ¿quieren apostar a que no son capaces de dar un paso en esa dirección?
Ellos seguirán pidiendo sacrificios a sus seguidores, pero jamás harán el menor esfuerzo por compartir sus inmensas ganancias con quienes aspiran los acompañen en su lucha por retomar el poder.
Hasta allí no llega su espíritu de lucha.
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