Al fin el gobierno venezolano reaccionó. Ya es hora de que los venezolanos comencemos a percibir que existe realmente un límite ante la impunidad con que algunas personas y medios de comunicación agreden y ofenden no sólo a las instituciones sino al Jefe del Estado, al tiempo que incitan a la violencia y al magnicidio.
Todo para no darle argumentos a la reaccionaria oposición mediática nacional e internacional que señala a Venezuela como víctima de un incipiente gobierno totalitario, que supuestamente violenta derechos fundamentales de los ciudadanos, todo esto sin aportar pruebas concretas e irrefutables.
Entonces, qué sentido tiene asumir el papel de víctima si de todas maneras las acusaciones nunca faltan, y a nivel internacional la imagen de gobierno venezolano diariamente se desprestigia, y para quienes conocen nuestra realidad solo estamos haciendo el papel de pendejos, mientras leyes vigentes prácticamente se han convertido en instrumentos legales decorativos que nadie acata y no hay justicia que definitivamente vele por su cumplimiento.
Esa política de dejar hacer, dejar pasar del gobierno solo causa indignación e impotencia cuando observamos como ofenden e insultan al Presidente de la República, y se miente respecto a una gestión democrática revolucionaria que ha venido rescatando la dignidad de esa mayoría de los venezolanos que hasta ahora fueron víctimas de un sistema que los mantuvo sumidos en la ignorancia y la miseria. Por tanto, al mismo tiempo, se está permitiendo que se insulte a un pueblo.
Se trata entonces de hacer cumplir las leyes, porque para eso fueron discutidas y promulgadas, no para ignorarlas y mirar a un lado solo para evitar el qué dirán. Esa no es la actitud valiente señalada por el presidente Chávez en sus recientes discursos.
Esperamos ver resultados luego de la reciente denuncia presentada por el ministro de Comunicación e Información, Wilian Lara, ante la Fiscalía General de la República en contra de la cadena de televisión estadounidense CNN y Globovisión. Ojalá que la mencionada institución no decepcione de nuevo a los venezolanos con su consuetudinaria ineficiencia, explicada por la alta penetración de funcionarios convencidos de la necesidad de sacar de la Presidencia de la República a Hugo Chávez Frías.
