En el caso de la retractación de la compatriota Ivana Cardinale por sus opiniones emitidas acerca de la Conducta de Vanessa Deivis, si es verdad que no puedo estar en absoluto de acuerdo y no la puedo refrendar, aunque sea cierto lo que le comunicó su amigo telefónicamente. El asunto es que Vanessa no es equilibrada en el manejo de sus entrevistas y no es que uno pretenda que ella sea complaciente con los compatriotas que están trabajando por que éste proceso se consolide, todo lo contrario, tiene que ser contundente cuando los entrevista y debe exigir respuestas que satisfagan a las personas que los estamos viendo y escuchando, lo que no puede ser, es que cuando está frente a estos personajes opositores harto conocidos por todos y cuyas conductas son del total dominio público, pretendan presentarse como ingenuos pajaritos inocentes que nunca han roto un plato y Vanessa impávida como si no los conociera, además y ustedes ma van a perdonar, pero en oportunidades cae en preguntas verdaderamente idiotas.
Como dice el dicho: "Lo que es bueno pa'l pavo, es bueno pa' la pava". Entonces, si tu eres dura para entrevistar a los compatriotas nuestros, también debes ser dura con los otros, aunque resulte odioso, eso de exaltar la división que hoy se ha acentuado entre los venezolanos, pero lamentablemente es una realidad que no podemos obviar y que precisamente son ellos los que se han empeñado en establecer. Nosotros los que nos encontramos de este lado, sabemos con convicción, cosa que ellos no tienen, es que nos asiste la razón, no porque uno lo diga sino que muchos hechos a lo largo de los últimos ocho años, así lo demuestran.
Yo espero, que Vanessa, si acaso lee esta crítica, la tome seriamente en consideración y entreviste a esa gente cuando la tenga que entrevistar, como debe ser y no que muestre esa flexibilidad que exaspera, solo así podrá por lo menos establecer un verdadero equilibrio y evitará que de un momento a otro se le salga el bojote.
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