Globovisión es un medio televisivo para la trasmisión mediática de políticas contrarias al Gobierno Nacional, bajo la premisa de libertad de expresión, libertad de información y libertad de prensa, para lo cual diariamente trasmite una programación completamente sesgada, valiéndose de periodistas que vociferando la trillada y absurda convicción de periodismo “independiente”, arremeten para agredir y difuminar su odio, confundiendo a todos aquellos contrarios a las políticas nacionales y bajo la concepción de Democracia, coadyuvan a la disociación de sus tele-espectadores.
Globovisión, como medio de terror mediático de la derecha oligárquica venezolana, asiste con sus mensajes difamadores a confundir a un sector de la sociedad venezolana que no respalda el proyecto político de la gran mayoría de los venezolanos, las matrices de opinión desarrolladas en los laboratorios de la sedición son producto del carácter fascista de sus dueños, que no terminan de entender que Venezuela es otra, donde los privilegios de unos pocos sobre la inmensa mayoría de los venezolanos, hoy en día se han trasformado de una corriente de difusión, en bienestar y justicia social para ese 85% y más de compatriotas que apoyan los cambios que adelanta el Ejecutivo Nacional.
Es tristemente paradójico observar como la mentira es la verdad manifiesta de la gran mayoría de los “periodistas independientes” que laboran en ese medio, sus mentiras las hacen creíbles (sólo a este pequeño grupo de personas que aun creen en esa clase de periodismo que promueven), y las trasmiten hasta el cansancio, hasta que la misma, una vez descubierta, la almacenan en los depósitos del olvido, no hay disculpa, no hay rectificaciones, no hay respeto.
Claro ejemplo el de este fin de semana, cuando mintieron al país de la forma más descarada y obscena con relación al grupo de sacerdotes que viajó a Cuba, aun y cuando los mismos representantes de la oligarquía religiosa desmentían la matriz difundida sobre la expulsión de Cuba de estos sacerdotes, obispos, o lo que sean, ellos continuaban con la mentira acerca de la expulsión. Para ellos sus verdades son las mentiras que mal pongan al Gobierno Revolucionario en cualquiera de los espacios que ellos seleccionen.
En días pasados el dúo dinámico( por controversial y disociados) definidos como una tal Aymara y Antonetti, comentaban una rueda de prensa del alcalde municipal Freddy Bernal, en la cual el burgomaestre denunciaba la destrucción de 16 containeres de basura recién adquiridos por dicha Alcaldía. En la misma rueda de prensa el alcalde Bernal ofrecía una recompensa en metálico para aquellas personas que suministraran información cierta que permitiera la captura de estos delincuentes y criticaron este par de dos, la medida y la promoción de dadivas en metálico, ya que ésta no era una medida que pudiera coadyuvar a resolver el problema, de igual forma el premio en metálico ofrecido a la Policía que agarrara, de manera in fraganti, a estos malhechores, el comentario visceral de estas dos personas que hacen “periodismo independiente” fue, sencillamente, que dado el alto grado de corrupción en los cuerpos de la policía caraqueña, era probable que señalaran a cualquier persona, le montaran dos supuestos testigos (a los cuales le darían una tajada de la recompensa) y se enjuiciara a un inocente, palabras más, palabras menos, clara forma en que estos “periodistas independientes” dan sus opiniones en un país donde la libertad de expresión está en juego, y donde el Gobierno despótico atenta contra la libertad de información y de prensa. Sin mencionar al trato informativo que en el día de hoy Roberto Gusti da al caso en el cual se vio involucrado el Alcalde Barreto, ya hoy no se despidió: “si las circunstancias lo permiten”, en vez de esa frase tan absurda y rebuscada, utilizó: “si los guardaespaldas lo permiten……”
Punto aparte la máxima de degeneración periodística, en la cual en un programa nocturno de la noche, una periodista y dos “hombrecitos” (Robin, y Robin al cuadrado) día a día rompen con dicotomía de la perversidad periodística, donde las bajas pasiones con el sinónimo de la información todavía se trata de entender con una joven periodista como la conductora de ese programa, tan buena moza ella, puede trasformar su blanca femineidad y pureza en un trastorno sicótico de maldad, ver la mutación de esta joven en vivo es terrorífico, observar como las facciones de todo su cuerpo se vierten de odio hacia todo aquello que lleve el sello del Gobierno Revolucionario, es triste, su maldad sólo se asemeja a la sublime estupidez de ambos Róbines (sus co-protagonistas en ese cuadro de terror y odio), triste papel la de esta joven periodista, y el de estos dos “hombrecitos” que dejan de ser valores morales que emular.
Entender que no hay un sólo periodista OBJETIVO en Globovisión es duro, todos son títeres de uno de los socios de esa planta televisiva, que con su desquiciada insensatez envenena el alma de ese pequeño grupo de personas que no cree en este proyecto político.
Uno de los papeles más viscerales es designado a una pareja, él, un extranjero, ella, una bella disociada, que con un espacio como el que conducen embasuran la credibilidad de la noticia, de hecho no trasmiten noticias, sólo la distorsionan y la dosifican de excremento (con el perdón del excremento). No deben tener vida propia inventando la insanidad que trasmiten a diario ¡ pobre gente!
En materia internacional tienen a un ex-embajador, un “periodista” más que un comentarista este loco de carretera, es un fascista consagrado, no certifica, por buena que sea la política exterior de Venezuela, la sataniza y la desmiente hasta ponerse de lado de los bandos contrarios que atentan contra la soberanía nacional, el jalabolismo es su norte, y el entreguismo, su sur, las barreras de su traición fueron observadas por todos los venezolanos cuando su ídolo Carmona asesinaba la democracia venezolana.
Comentario de excepción para el programa que trasmiten en su PRIME TIME, de lunes a viernes y domingo inclusive, desde esta tribuna es notorio la disociación de sus conductores, no hay límites a la perversión y a los valores éticos del ejercicio del periodismo, su odio es total, la parcialidad es abierta y descarada, el antagonismo es disfrazado de “independiente y veraz”, no tienen términos medios, son la oposición del siglo XXI, que bajo el manto que les otorga la democracia revolucionaria, diariamente promueven de manera publica su animadversión por todo lo que lleve el sello de pueblo, subliminalmente promocionan el magnicidio como vía para derrocar al Gobierno más democrático que haya tenido la historia política venezolana, atentan contra la soberanía nacional, y difunden mensajes claros que atentan en contra de la paz social que tanto reclama la sociedad venezolana. Son claro ejemplo del ODIO que embriaga a todos aquellos que han perdido sus privilegios en estos últimos años de democracia participativa.
Es pues Globovisión una nueva forma de distorsión y guerra mediática, que bajo la tutela de un grupo de enfermos y degenerados “compatriotas” día a día atenta contra la salud mental del pueblo venezolano, hundiéndolo en una disparatada carrera hacia la locura, en donde muchos de sus tarifados periodistas han sido preparados en “las aulas y laboratorios de guerra sucia norteamericana” bajo el auspicio de la CIA.
Hoy Globovisión ha pasado a ser un nuevo partido político, que utilizando la plataforma mediática y el espacio radioeléctrico que le ha concedido el Gobierno Venezolano hace todo lo posible por derrocarlo y provocar que algunos de sus afectos, en un ataque de disociación extrema, cometa la locura de atentar incluso en contra de la majestad presidencial.
Queda pués en manos del Gobierno y las instituciones respectivas el estudio exhaustivo y revisión total de la concesión a estos señores, que lejos de promover un periodismo de altura, veraz, objetivo e independiente, difuminan el odio y promocionan el caos.
Patria socialismo o muerte…
Venceremos.
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