El tema de la “ideologización” se convierte en un aspecto escabroso en la actual situación política nacional, desde sectores adversos al gobierno esgrimen de las pretensiones del Presidente a cambiar el pensamiento de la población, y de convertir a los ciudadanos en comunistas.
Sin embargo, se puede citar al profesor Alexis Márquez Rodríguez en uno de sus libros, respecto al uso del lenguaje que terminó en la formación de estereotipos en nuestro país, bajo el control de la clase política y económica dominante hace unos diez años:
“Son muy notorios los usos discriminatorios de diversos vocablos referentes a las viviendas y su ubicación topográfica dentro de la ciudad. Los términos “cerros”, “colinas”, y “lomas” se emplean habitualmente con un valor de identificación económico-social. En los “cerros” viven personas de humilde condición social, y en ellos sólo hay “ranchos”. En las “colinas” y “lomas” sólo se construyen “quintas” y en éstas habitan familias acomodadas, de la burguesía...” (Alexis Márquez Rodríguez, 1996).
Otro párrafo interesante es:
“Algo semejante ocurre cuando se habla en los periódicos del “castrocomunismo”, para referirse al régimen socialista de Cuba. Nunca hemos visto que al actual gobierno chileno se le llame “pinochetfascismo” (Idem).
Así otra serie de ejemplos que utiliza el autor para definir que mediante el lenguaje ha habido y hay también “ideologización”, desde sectores que establecieron una estructura de división de clases sociales, con el propósito tal vez, de forjar paradigmas en ese sentido.
Este par de ejemplos permite aclarar la manipulación en distintos medios de comunicación, estén a favor o contra un proyecto político determinado, lo cierto es que a quien se le hace gran daño es a la población, que en su mayoría, pocos asiduos a investigar estos temas, se convierten en blancos fáciles de quienes detentan sendos intereses.
La “ideologización” del gobierno es cuesta arriba, puesto que utiliza las mismas herramientas funcionalistas y estructuralistas para la difusión de sus mensajes, esto en el plano mediático.
Ética periodística
Es lamentable cuando hay periodistas que por ocupar algún cargo que le genere algunos ingresos mayores, en distintos medios impresos, se pongan de espalda al gremio periodístico y a la ética profesional. Son muchos los que hoy refugiados en medios que se oponen al gobierno, dan por enterado a los compañeros de inferior rango que la Ley de Ejercicio del Periodismo y el Código de Ética son un saludo a la bandera y su propia norma la convierten en Ley, triste el drama de los periodistas venezolanos.
¿Cómo puede un profesional que critica al gobierno, rasgar sus vestiduras en defensa de la libertad de expresión, cuando no cumple con el mínimo requisito de respeto a sus compañeros de gremio, establecido en un código?. En Anzoátegui el drama es grave, los casos abundan ¿Qué dice el Colegio de Periodistas?, ¿Hay que esperar que Hugo Chávez también reforme el ejercicio de la profesión gracias a los mentecatos?.
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