Me da mucho gusto decir que algunos periodistas, son Periodistas. Héctor Mujica y José Vicente, por ejemplo, hicieron y hacen-respectivamente- un periodismo de excepción, por lo que son referentes del periodismo venezolano, algo que será muy importante considerar durante los próximos tiempos, especialmente desde ahora hasta el 2 de Diciembre, tiempo en el que se vislumbra la arremetida vil del periodismo panfletario contra los valores del socialismo y de las instituciones del Estado venezolano.
Nomás reciente, una de esas periodistas panfletarias, tuvo la cobardía de arremeter contra la figura eterna del Ché Guevara, desde “Últimas Noticias”, cuando pudo hacerlo contra Chávez, lo que en el debate político es aceptable.
Arremeter contra la memoria del Ché, y de todo cuanto represente la reivindicación del pueblo, parece ser una estrategia que ya ha comenzado a andar. Pienso que se trata de ponernos a la defensiva y desviarnos de lo pertinente, que es la Reforma Constitucional.
Hay “periodistas”, como arroz, pero, si hablar en sentido lato me es dado, digo que éstos no son periodistas o el “periodismo” es otra cosa que dejé de entender.
La verdad no es asible, no es una posesión de nadie, la verdad sólo existe en un complejo proceso de relación social y humana pero la “periodista” de pacotilla a la que me refiero, es parte del guarimbeo mediático insolente y sucio porque hace de la mentira, su “modus operandi” en contravención a la ética.
No niego que soy bruto pero, cuando oigo a José Vicente Rangel, creo entender el 100 % y más, porque infiero. Igualmente que con respecto a José Vicente, me ocurría con Héctor Mujica. En una oportunidad le comenté al camarada Moisés Moleiro- “El ronco”-acerca de ¿quién tronaba más?, si Héctor Mujica o él. Y él me respondió así (palabras más palabras menos): “…..quedamos empatados pero yo le gano porque él come picante y yo le pongo “picante” a mi garganta….”.
¡Vaya paradoja!- es que ambos tenían un vozarrón como truenos.
Héctor Mujica era un periodista de tronío así como lo era Moleiro respecto a la política, y viene a colación la referencia, porque considero que el verdadero político produce noticias que el verdadero periodista recoge y la hace ver al pueblo, tal como debe ser, pero, eso se ha perdido.
Rescatar la esencia del periodismo es una necesidad. Por fortuna, tenemos en José Vicente y en Héctor Mujica -entre otros periodistas- un magnífico referente.
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