Me dice una amiga de nombre Ynmaculada: “José, descansa y olvídate en las navidades un poco de los escuálidos.”
No puedo olvidarme de nada, ni tampoco cambiarme el sistema cerebro-espinal, querida amiga. Desgraciado de uno, quizá, que no pueda dejar de pensar en todo lo que tenemos y se nos avecina.
Cómo dejar de pensar cuando uno ve al mariquito Yon Goicochea como el post estandarte de la libertad americana en Europa, con sus trajecitos finos, sus bufandas de terciopelo y su pose de nariz de cochino, rodeado con la ultraderecha del PP, diciendo: “tengo al comandante agarrado por los huevos”. Así, apareciendo a todo trapo por las revistas del corazón, los Play Boys, las cagadas de ZETA, EL Nacional, Globovisión,… Y al gobierno lo llevan estos enanos (no olviden lo que le pasó a Gulliver) contra las cuerdas, y la única razón es haberse olvidado los revolucionarios del problema mediático; creyeron que era una friolera y se han ido de nalgas.
Yo digo que Jesse Chacón se ha comportado como un perfecto incapaz e inepto en el frente de la lucha mediática. Verdaderamente nunca Jesse ha dado pie con bola para hacer valer la ley. Muchas palabras, buenos argumentos, pero de hechos nada. Porque no se trata sólo de denunciar y mostrar las acciones criminales de Globovisión o RCTV: es necesario tomar medidas urgentes para que esa peste no se continúe propagando y haciendo estragos. La espantosa intoxicación de Globovisión desquicia a las mentes débiles de millones de venezolanos, que andan boqueando, delirando, maldiciendo, enfermos como perros rabiosos, que lanzan dentelladas en todo momento y en todas partes y no hay Cristo que ya pueda contenerles. Parecen teas humanas que cuando salen de sus casas, como perros de Pavlov no hacen sino repetir por reflejo condicionado lo que oyen. No razonan nada. Ahora el acoso, la furia, se presenta incontrolable y al gobierno lo veo con el rabo entre las piernas, vacilante, acobardado, versátil. No olvidemos, coño, y lo dice el historiador José Manuel Restrepo: “la versatilidad de Bolívar lo perdió en los últimos años”. Nada más peligroso que volverse “ni chicha ni limonada”. Jesse desperdició demasiado tiempo, contemporizando, divagando.
Recuerdo perfectamente, cuando en abril de 2003, acudimos muchos medios de comunicación alternativos a una entrevista con el Presidente Hugo Chávez. Se celebraba en toda Caracas, con muchos eventos, un año del derrumbe de Pedro el Breve. Se habían creado en Venezuela más de 450 medios alternativos que estaban funcionando con las uñas, prácticamente sobreviviendo de la nada. Quienes dirigíamos el diario “Despertar” (que se distribuía por casi toda Venezuela), Juan Carlos Villegas y mi persona, acudimos a la cita. Todos planteamos que el gobierno le pusiera atención a estos medios, aclarando que no estábamos allí para pedir una locha ni nos interesaba, sino que se considerase la enorme labor de conciencia social y bolivariana que estábamos llevando al pueblo, sin lo cual la revolución no podría sobrevivir. “Despertar” llevaba como diario ya tres meses, enfrentado furiosamente a la oligarquía, y todos los medios locales de Mérida hacían lo imposible por ahogarle, por hundirle y por aplastarle. Uno de los más preocupados por el trabajo que hacía “Despertar” era el hoy prófugo Luis Velásquez Alvaray (entonces orondo diputado, poderosísimo carcamán del MVR y con ínfulas de convertirse en magistrado del TSJ, para luego pasar a ser presidente de ese Tribunal), quien veía con muy malos ojos que este diario pudiese recibir pautas del gobierno. Entonces, apreciando el empuje que estaba tomando “Despertar” en la población (que había desplazado a varios medios famosos) se lanzó y fundó el suyo, “Pico Bolívar” (hoy ultra escuálido), tratando de darle cierto cariz pro-bolivariano.
Recordamos todos los presentes que en aquella reunión en Miraflores, ante las críticas que hacíamos, el Presidente Chávez se mostró preocupado y le dijo a Jesse Chacón (entonces Presidente de CONATEL) que estaba a su lado: “Mira Jesse, toma nota de las quejas que aquí se están planteando para que actuemos de inmediato”. Jesse no nos paró, y de aquel centenar de medios yo creo que hoy no quedan vivo ni una docena.
Recuerdo que en la desesperación, viendo que el diario “Despertar” se nos moría, me propuse escribir centenares de cartas a los organismos del Estado ofreciendo nuestro medio como una alternativa para difundir propaganda oficial. Pero ya se había impartido la orden expresa de que no se nos diera ni un milímetro de pautas. Entre muchas de las dependencias que visité, recuerdo, estuvo la de CORMETUR, dirigida por un funcionario de apellido Cegarra, que ha pasado por todos los más protuberantes cargos de la Gobernación de Mérida (ultra mano derecha de Florencio Porras, y con un historial admirable, como para coger palco), y me paró en seco cuando traté de hablarle del tema: “Tú no me va a enseñar a mí lo que es hacer la revolución.” Claro, para esta gente le parecía denigrante colocar pautas en un diario que para sus ínfulas pequeño burguesas era feo, falto de glamour, de “seriedad y decencia high, fina, delicada”. De eso, señores, hace ya casi cinco años. Toda esa gente del poder constituido no movió un dedo para apoyar la Reforma y siempre apostó porque la volvieran mierda. Yo no sé cuándo el pueblo volverá a corearle a Chávez: “Así, así es que se gobierna.” Este estribillo no está en el ánimo de nadie hoy pronunciarlo. Yo creo que el pueblo perdió esa esperanza. Estamos muy mal, lo juro. Maldita sea. Hoy, Globovisión y todos los medios locales por toda la geografía venezolana, tienen de rodillas al gobierno. Jesse, renuncia, no sirves para un carajo. ¡¡¡¡¡¡RENUNCIA!!!!! ¿A qué apuestas, a que nos jodan a todos?, porque yo estoy en estos días como le decía Rafael Urdaneta a Bolívar después del atentado del 25 de septiembre de 1828, cuando el Libertador se negó a fusilar a Santander: “He hecho el papel de cabrón y no creo ni en los Evangelios.” Es más que evidente: Globovisión y el resto de los medios tiene al gobierno vuelto un desastre de desánimo, confusión y caos, y me temo que si no se toman medidas urgentes, Chávez no volverá a ganar ninguna elección más en este país, y para ello sólo pido que se revise la historia de lo que le pasó a los sandinistas en Nicaragua. O sea.
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