La libre circulación del último desaguisado del ciudadano Benjamín Rauseo, alias “ Er conde er guacharo” que tan profusamente se ha venido vendiendo en las estaciones del metro de Caracas, en los extintos peajes de las autopistas nacionales y en otros lugares concurridos, en forma de CD o DVD por comerciantes informales; constituye una demostración palmaria de la extrema libertad de expresión e información que se vive en la Venezuela del presente, a pesar de las voces agoreras de sectores obcecados oposicionistas que intentan de manera fallida negar tal hecho.
Este inefable personaje en el desaguisado de marras, confunde la libertad con el libertinaje y la forma coloquial del lenguaje con la chabacanería del peor gusto, ofende y denigra del Presidente Constitucional de la república Bolivariana de Venezuela, con ell mayor desparpajo, y celebra como una pieza artística lo que mas bien es un “monumento a la obscenidad y a la mediocridad”, producto de una mente disociada.
En todo caso la libre circulación de tal parapeto, es una demostración evidente de la mayor libertad de expresión e información que ha vivido Venezuela en muchos años, y de la tolerancia de un gobierno que respeta las libertadas ciudadanas,, aún cuando se pueda hacer un ejercicio distorsionado y abusivo de la misma, tal es particularmente el caso que nos ocupa, como uno de los principios mas preciados de la convivencia democrática, uno de los puntales mas significativos en la construcción del socialismo del siglo XXI.
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