Es de ignorar cuanto potencial humano se ha desperdiciado durante los últimos XXV siglos, al menos. Creo que valdría la pena hacer ese balance y, la evaluación que pudiese hacerse, podría servir como un importante aporte a la paz mundial, si se hiciese bien.
Habría que diseñar coordenadas de tiempo, en las cuales pudiésemos ubicar cada hecho histórico digno de análisis, y extraer reflexiones serias que nos orientasen, es decir, que pudiésemos avanzar a pasos agigantados, si se adecentase la información que el pueblo recibe pero, eso no está sucediendo, entre otras razones porque los periodistas andan enajenados, en su gran mayoría.
El trabajo de los periodistas pareciera consistir en engañar a su propio pueblo. Es que, algo está pasando en las escuelas de periodismo puesto que los muchachos entran bien y salen mal y, no encuentro otra razón sino que en lugar de estimularles los sentidos, ahí se los atrofian.
Los periodistas salen de ahí, como autómatas, transformados en marionetas del sistema de dominación mundial. El imperialismo copó la escena, se apropió de todo, estableció el guión y escogió el elenco, en ese elenco no tienen cabida las feas, gordas, zurdas, pobres ni mujeres de pelo ñai.
En cuanto a los “hombres periodistas”, bueno, si se les puede decir hombres, que cada quien se mate por su propio pulso, que mire la pantallita y saque conclusiones propias.
Para mujeres, el patrón de selección que rige en las escuelas de periodismo, es ser “bonitas”
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