Nuevamente el connotado periodista J.V.Rangel retoma el trillado tema del diálogo con la oposición. Para empezar, respetado señor Rangel, en Venezuela no existe oposición como tal, lo que tenemos es un grupo tenebroso de agitadores, terroristas comunicacionales, clase rica y media obsesionados con la salida del zambo de Barinas y lo que es mas triste, parte de la clase social de estratos bajos en ingresos y del olvido, odiando al presidente que más ha trabajado por los marginados de la cuarta república lacaya y asesina. No hay UNA obra de gobierno que los enemigos del mismo no descalifiquen o invisibilicen en los medios apátridas. Así, mucha gente ingenua es víctima de la tergiversación mediática y acaba enredada en la maraña del odio visceral y descalificador, divorciados totalmente de la realidad que nos rodea. Terminan en la obscura dimensión de los que no saben que no saben.
La involutiva neo colonización gringa a través de su cultura bélica, materialista y depredadora, se instaló hace muchos años en las mentes y corazones de compatriotas hipnotizados por el desarrollo industrial del Tío Sam y eso no se cura en nueve ni veinte años. Requerimos de una nueva culturización nacionalista desde el preescolar hasta la universidad ,y reforzada, esa cultura, con obras de estilo socialista que eleven la calidad de vida del venezolano. Los llamados oposicionistas no aceptan esto último y defienden a ultranza su derecho a ser capitalistas dependientes de EE.UU. En eso es lo que se ocupa esa gente desnacionalizada y cruel. Odian a los pobres, detestan la solidaridad y a todo el que ingrese a las filas del llamado chavismo lo tildan de chusma, lumpen y etc. Y le pregunto, señor Rangel, con cual oposición debemos "dialogar":
1.- ¿Con la que defiende a las trasnacionales petroleras contra nuestra soberanía?
2.- ¿Con la que asesina más de 150 campesinos nacionalistas?
3.- ¿Con la que sale TODOS LOS DÍAS por la morgue de Globovisión a descalificar al presidente y sus funcionarios?
4.- ¿A los que dicen diariamente que Venezuela es un país peligrosamente tránsito de drogas por culpa supuesta del gobierno y no dicen nada del vecino colombiano que es el primer productor de cocaína y de paso nos exporta paracos asesinos?
5.- ¿A los que desean la muerte por asesinato del presidente?
6.- ¿A los que se alegraban pidiendo en su fuero interno que se derrumbara el viaducto de Caracas con gente encima?
7.- ¿Con la oposición que acapara y desabastece alimentos para golpear los estómagos de la clase económicamente débil para culpar de eso al gobierno?
8.- ¿Con los que defienden el criminal latifundio y el libre mercado?
¿Con cual oposición debemos dialogar, señor Rangel? ¿Será que el propio señor presidente no invitó al diálogo, cruz en mano, desde que fue rescatado el 13 de abril del 2002? ¿Hasta cuando debemos invitar a esos vende patria, hasta que acaben con nosotros los que apoyamos la revolución bolivariana? ¿A esos, señor Rangel, o a los de Plaza Altamira?
No señor Rangel, aquí no tenemos una oposición racional, lo que hay es odio corriendo por las venas y neuronas de gente que aún no comprende el alcance de un proyecto liberador. Sería bueno que la mal llamada oposición se ocupara de supervisar obras inconclusas o mal hechas, de contraloría social, de ayudar a combatir la burocratización, de defender nuestra soberanía por encima de intereses personales o de grupo. Usted, señor Rangel, con su propuesta de diálogo lo que hace es descalificar a los que estamos cansados de tanta blandenguería por parte del gobierno, a los que estamos hartos de tanta impunidad grosera. ¿De cual oposición habla usted, señor Rangel? Por si no lo sabía, la oposición nuestra está en el seno mismo del chavismo y es allí donde debemos actuar con diligencia para no perder lo que hasta ahora hemos obtenido gracias a la obstinada visión humanitaria de nuestro presidente Chávez. Quítese del lomo ese escaparate, señor Rangel.
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