Desde ciertos sectores sesudos de la oposición venezolana han surgido ciertos esquemas efímeros de pensamiento sobre las transformaciones que el Presidente de la República plantea en sus discursos. Para los que analizan los procesos políticos es una premisa relevante que el discurso político tiende a crear mitos. Cualquier persona que llegase a cierta posición de poder, en seguida es desconocida por un grupito, algunas veces allegado, que tiende a la descalificación. Es así como en la actual coyuntura mediática, y sobre todo en los grandes foros de desafuero oposicionista, se habla de que se está metiendo la reforma a la calladita, por mero capricho presidencial. Mentira no lo es del todo, pero es que la imagen presidencial y su discurso va de la mano con el sentir de las bases populares independientemente que un grupo de intelectuales que se sientan superiores tengan derecho a juzgar un sistema político y social, pues, esos tiempos están cambiando y los paradigmas que enmarcan los cambios sociales están mas vigentes que nunca.
Todos los postulados teóricos políticos de la reforma el pueblo los está asimilando en su acervo, en su vida comunal, entonces no es justo que con la mas descabellada frialdad, los grandes académicos “cagatintas”, que si bien forman a un excelente público científico social en las universidades, con el más agudo sentido crítico unos y con la crítica a la ligera común en todo ciudadano con derecho a opinar, se dedican a discernir sobre la realidad social y política de una forma abstracta, como si no formaran parte de este mundo, ese tipo de narrador omnipresente que lo sabe todo y tiene una potestad divina para descalificar y calificar con una autoridad de juez social con pretensiones universalistas.
Es la hora que se consolide el poder popular de las bases, con conciencia social pero sin las trabas que los vicios de la actual burocracia bolivariana de alfombras rojas y escoltas que están por acabarse. Allí está el meollo del verdadero desarrollo social, cultural y político. Se perdió la reforma en el referendo más no en la conciencia del hombre, pero del hombre sensible y humano con tendencia a socializar.
paranoiasurf@hotmail.com