En esta etapa de transición del estado burgués al estado socialista, el gobierno y el estado se entrecruzan, dado lo joven de la revolución bolivariana se debe dar un proceso de acumulación de fuerzas; que en primer lugar, permita la nivelación del flujo de información. En la actualidad el ochenta por ciento (80%) de la información es emitido por el sector privado, conservador y derechista; lo que refleja la magnitud de la tarea a desarrollar por los entes que competa las políticas de comunicación e información, a todos los niveles de gobierno (nacional, regional y local), en sus diversas modalidades y estructuras centralizadas y descentralizadas. Aunado a esta realidad las direcciones de información y relaciones públicas que manejan parte del veinte por ciento (20%) restante, son ladrillos esquemáticos y métricamente direccionados, que mantienen el control burocrático y operativo de la información interna y externa; el último tercio de este porcentaje es la resistencia comunicaciónal asimétrica, realizada por los Medios Alternativos y Comunitarios.
La direccionalidad del flujo informativo fundamentalmente del poder ejecutivo, no termina por impactar donde debe, tiene la visión de la publicidad capitalista, se maneja la información como mercancía y al pueblo como simple consumidor carente de criterio político-ideológico; desde la perspectiva de la sociedad socialista va en contra sentido, dado que los contenidos del mensaje no construyen, ni forma valores enmarcados en los nuevos paradigmas del socialismo. Con sobrado criterio el ciudadano presidente de la República ha calificado este fenómeno como una falla telúrica dentro de las políticas del gobierno.
Se evidencia una contradicción entre flujo de información y el nivel de propaganda oficial, en lo que respecta al flujo informativo, no reacciona con la debida prontitud y calidad de contenido, las respuestas son tardías y en muchos casos se peca de omisión o se reacciona fuera de contexto. En la propaganda, esta se maneja con criterio corporativo, producto de la formación de los comunicadores o periodistas que fungen como responsables y coordinadores de los entes encargados; aunado a la contratación de empresas privadas de publicidad en su gran mayoría contrarias al proceso, como quedo evidenciado en el Asamblea Nacional con ars publicidad en el derecho de palabra a los niños de oposición y mas recientemente con el “Grupo Rendon” del cual son filiales muchas de estas agencias.
La conformación de un sistema de información y comunicación oficial; será pertinente en la medida que los hombre y mujeres encargados de su implementación, se manejen dentro de los términos de la guerra asimétrica de cuarta generación, que se asuman como un ejercito patriótico en defensa de los altos intereses de la patria, dejando de lado la visión corporativa y asuman la direccionalidad del hecho comunicacional como una confrontación con el imperio norteamericano y no como una relación laboral con el estado para devengar un salario.
La estructura burocrática del estado en el área comunicacional, está en manos de la derecha en mayor o menor medida, con las honrosas excepciones a que haya lugar; los cincuenta y dos (52) órganos de la administración pública, incluido los ministerios y los veinte y tres (23) estados, (lo que sumado nos daría 75), son dependencias de prensa y relaciones públicas desvinculas entre sí y con criterios contrarios a las directrices del estado-gobierno en la mayoría de los casos; solo para mencionar líneas gruesas. Lo que plantea la necesidad imperiosa de un alineamiento comunicacional del estado-gobierno, en palabras de a “centavo” implementar políticas comunicacionales; las cuales deben partir del ministerio de comunicación y información como ente rector; es decir la propuesta ya anunciada del sistema nacional de medios del estado; el cual se debe implementar previo una asepsia revolucionaria y adecuación al estado de máxima defensa de los altos intereses de la patria, en esta confrontación asimétrica con el imperio norteamericano.
La primera victima en toda confrontación bélica es la verdad, el llamado computador del comandante Raúl Reyes (gloria a su memoria), es la catapulta para accionar contra el ejemplo de la Revolución Bolivariana a nivel Latinoamérica y mundial; las declaraciones de John Negroponte no son caprichosas, en política no existen las casualidades. Y la cuarta flota de guerra norteamericana no anda de tour por el caribe; se hace imprescindible la concreción de políticas a nivel de comunicación e información, no basta con que el ministro de turno coloque su cargo a la orden del presidente de la República; cada vez que ocurra un desvarió, del presidente de venezolana de televisión y nos coloque en ridículo; lo que es patético es la falta de políticas a nivel comunicacional.
Este material es parte de la ponencia denomina “Proyecto de Comunicación e Información Comunitaria”,(II parte) elaborado para la Asamblea Constituyente del Movimiento Social de los Medios Alternativos y Comunitarios MoMAC, realizada en la ciudad de Caracas 7-8 y 9 de Abril 2008.
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