“Nadie sabe lo que vale un cayuco hasta que el buque se va a pique”-Prieto- y vaya esta sentencia para los periodistas insensatos, por si les queda algo de vergüenza, puesto que la prensa oposicionista cipaya y criminal, anda en una alocada y autodestructiva carrera.
Ya el periódico dejó de ser una fuente confiable para el estudio. Si acaso, el lugar de una hemeroteca no debe ser otro que el baño de la casa. De cabo a rabo, el periódico es una porquería o al menos, sirve para la porquería-ponerlo en el rinconcito de los perros- además de pasarlo por los “malos pensamientos”.
“Una mujer murió de tres machetazos que le dio su marido”-¿¡gulp!?-dice la última página-y, “Chávez dará un golpe de estado en el 2012”, aparece en primera plana. Seguidamente dice: El Internacionalista, “Embajador” y futuro Jefe de Prensa del Presidente Manuel Rosales, Julio Cesar Pineda, dijo que el petróleo de Arabia Saudí debe subir 0,089 centavos de dólar dentro de 8,35 meses porque Abdulá Hakamajaka El Wakaña Fassuá estornudó y se le salió una flátula del trasifaktico y ésta sonó ¡¡puuum!!! En lugar de ¡kfffforrrrrp!
Y, hasta el crucigrama está lleno de enigmas como: polvo que se usa para lavar, sinónimo de detergente, tiene tres letras y la del medio es “c”; para luego ir- de la propaganda, al condicionamiento subliminal- preguntando así: organización terrorista vasca, u organización terrorista colombiana que tiene campamentos en Venezuela.
Nombre de la consonante P, calles anchas de una ciudad, símbolo del Lutecio, aparatito que hace tic tac y que se puede llevar atado a la muñeca, para terminar con “Dictador nacido en Sabaneta de Barinas, son otras de las genialidades que usa el periódico para embrutecer deliberadamente al pueblo.
Del periódico no se salva un solo espacio, para agredir la inteligencia del pueblo y adormecerla. Es como quien mata una res. La carne es vendida y revendida una y más veces antes de llegar al plato del trabajador; el cuero va para las talabarterías, zapaterías y etc. los huesos, cachos y otras menudencias también tienen su uso y, hasta la mierda, es rico abono para las plantas, dada su composición química, es decir, que no se pierde nada, sino que exprimen al pueblo.
A diferencia de la res sacrificada, el periódico comporta una carga criminal mayor porque lesiona la cultura del pueblo. Luego, si el periodista se presta para esos actos, no merece respeto alguno.
Si se inaugura un oncológico infantil para salvar millares de vida en el corto tiempo, el periodista sinvergüenza se hace la vista gorda pero, si se rompe la poceta de una escuelita, ahí se hace la vista flaca y forma una matriz de opinión de escandaloso pronóstico y en ese fútil tira y encoge vive el periodista, manipulando toda verdad, despilfarrando su vida embarcado en un “Titanic” y así sucumbir con el cerebro sin usar, lo que es muy lamentable.
Si esos gamberros y esas gamberras tirasen una monedita falsa, al aire, para escoger a cualquiera de ellos como “digno” Presidente del Colegio de Periodistas, de seguro que obtendrían un resultado verdadero.
El periódico dejó de ser una referencia para el conocimiento verdadero porque, entre otras cosas, información y comprensión deben relacionarse, al menos así lo considero.
Por otra parte, tengo entendido que un grupo de periodistas de la más recia consideración moral y ética, han estado reunidos en alguna parte – me han dicho que es en un CELARG, (siglas cuya significación ignoro), y eso entusiasma al pueblo.
No importa que estos periodistas del pueblo remen en cayucos y, canalete en mano, si se alejen de aquellos sinvergüenzas, hacen lo correcto y se salvarán de hundirse.
Estos periodistas son la semilla del nuevo periodismo que demanda Venezuela en estos momentos de transformación sin precedentes.
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