Estaba preparada Gemma Nierga para formar el fiestón con motivo de la visita del Presidente Chávez a España, y dándoselas de amplia, invitó al filósofo Fernández Liria a su programa La Ventana, y el tiro les salió por la culata. En pleno programa de radio Gemma Nierga se enfureció con Fernández Liria y lo echó del estudio. Seguramente ahora PRISA la premiará dándole algo más gordo, y la SIP por su lado callará como siempre lo hace con las cosas que no le convienen. Esta Gemma Nierga era la misma que decía en noviembre de 2002, a raíz del asesinato de su contertulio y amigo Ernest Lluch: “Estoy convencida de que Ernest, hasta con la persona que lo mató hubiera intentado dialogar”. En cambio ella no dialoga, ella insulta y manda al diablo al que le da la gana. Apenas Fernández le dijo cuatro verdaderas irrebatibles sobre el papel golpista de PRISA en el 11-A de 2002, la tía se puso a balbucear sandeces, diciendo que Liria la había acusado de golpista, y le pidió que se saliera del estudio. Liria le dio en el centro de su ridícula mole. No olvidemos que Fernández Liria fue de los dos catedráticos de la Complutense de Madrid que le dio otra verdadera zurra moral a Nitu Pérez Osuna, en un debate en la televisora española Antena3. Fernández Liria se contraponía al venezolano William Cárdenas, miembro de la Plataforma Dem ocrática de Venezolanos en Madrid, un bobo que comenzó a dar alaridos, diciendo que el 11-A no hubo ningún golpe en Venezuela. Que eso había sido demostrado. Que en Venezuela lo que hay es una espantosa dictadura donde la represión ha matado a más de cien mil personas. Liria le contestó que esos tipos como Cárdenas, que han emigrado a España, son simplemente unos “oligarcas”, “gente muy rica que no soporta perder elecciones”. Luego la emprendió con Gemma Nierga: “¿usted no conoce la empresa en la que trabaja? ¿usted se ha preguntado qué intereses tiene el grupo PRISA en Venezuela?”.
Fue cuando Gemma Nierga, contestó: “Yo le he invitado aquí a debatir sobre la visita del Presidente Venezuela”, replicó la periodista, asegurándole que su papel no era debatir con él sus acusaciones de “golpismo” ni alusiones personales contra el grupo de medios ni argumentar por qué los editoriales de El País, del mismo grupo, califican al Presidente Chávez de dictador.
El pendejo William Cárdenas entonces, con la respiración agitada, sin poder ningún tipo se quedó hablando solo, y diciendo después que habían despedido a Fernández: “Sí se va porque obviamente el Sr. Fernández Liria no quiere debatir sobre Venezuela”.
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