Bobolongo amaneció de bola (no de bala), recorriendo canales, llorando por un aniversario más del 11 de septiembre, y deplorando que el Presidente Chávez se parezca a un árabe porque expulsa de Venezuela al embajador gringo precisamente un día que resulta tan horriblemente tan luctuoso para los gringos. Bobolongo dice que en Venezuela no se respeta el estado derecho porque al caso del maletín, montado con tanta delicadeza y un finísimo trabajo de filigrana por la CIA, no le estén poniendo la atención que ellos esperaban. Bobolongo jura que a pesar de todo ese desdén por parte del pueblo y del país y de la América Latina toda, ese caso no dejará de ser primera página en los medios del mundo (aunque Chávez llame mierda a los yanquis). Bobolongo estuvo con Ravell armando el golpe y en cuanto comenzó a funcionar se fue a Puerto Rico, ahora trata de venirnos con su cara muy larvada.
Luis Giusti, el mayordomo de CAP, casi llorando le decía: “Pero fíjate, hoy lo del maletín aparece en segundo plano; no está funcionando la cosa. Qué pasa que no se cala, que no se llega hondo, que no se consigue un efecto devastador, como si un fiscal del imperio fuese un pobre diablo. Explícanos, ¿qué pasa?”. Y Bobolongo le remataba: “jamás de los jamases ese maletín dejará de ocupar la primera plana de todas las noticias del mundo. Es más poderoso que lo de Georgia, que lo de Irak, Afganistán y Corea del Norte juntos. Maletín mata golpe, maletín mata elecciones, maletín mata pueblo, misiones y cualquier obra del gobierno.”
Claramente, otra vez, están comprometidos hasta los calcañales, las putas de los medios en otro intento de golpe. Otra vez se nombran comisiones en la AN para investigarlas, otra vez la fiscalía militar entra en acción para hacer cumplir la ley, y… otra vez esas bichas harán los que les dé la gana. Se reirán de los jueces, se reirán de los poderes públicos, del país y del mundo.
Andan fresquecitos como una lechuga, tratando de crear pánico ahora porque EE UU nos dejará solos en el planeta. Porque nadie nos protegerá, porque perderemos la posibilidad de comprar por internet, porque dejaremos de recibir ropa y equipos de marca. El mismo tipo de pánico que impusieron hace exactamente un año con el caso Uribe, el de una posible guerra con Colombia en la que íbamos a quedar en cueros.
Ya Globovisión anda confundiendo con que la grabación que delata a los golpistas, diciendo que tenía fecha del 11 de enero de 2005. Ya está desatada pues la guerra sucia de defensa que utilizan estás derrapadas bichas. Para ocultar las denuncias, el cerdito Ismael García exhortó a incluir en agenda el caso del maletín, dado que involucra a altos funcionarios del gobierno. Es decir que el maletín es el alcázar de la contrarrevolución, la momentánea fortaleza del imperio para atacarnos, para tratar de perturbarnos y procurar hacernos añicos en víspera del proceso electoral del 23 de noviembre. Ya se está anunciando que el diputado Mario Isea (PSUV) dirigirá las averiguaciones. Hoy comparecerá Mario Silva. También citarán a Miguel Henrique Otero y a Alberto Federico Ravell. El martes entregarán un informe preeliminar. Lo único que se pide es que se sea contundente. Así como ya no queremos más yanquis de mierda metiéndose en nuestros asuntos, no toleramos más pitiyanquis cerdos entrometidos hasta en la sopa.
Se sabe muy bien que la trama tiene que ver con la eliminación física del Presidente Chávez. Eso es lo que se busca y se activó de manera determinante hace tres meses, ante la total imposibilidad de que los medios pudiesen movilizar a los escuálidos en relación con el caso de Leopoldo López y con el caso de las 26 leyes habilitantes. Ese es pues, realmente, el gran plan.
Así, que señores fiscales, señores jueces, que se proceda de inmediato contra Globovisión y contra las putas mediáticas de El Nacional.