La denominada “Mesa de Unidad” o lo que se ha considerado como la reproducción inconclusa de la Coordinadora Democrática, ya que hasta ahora es una mesa de tres patas con la ausencia de AD, encaja perfectamente en el marco de la disminución de las fuerzas de movilización de la oposición en el sector estudiantil, que habia sido hasta ahora su estructura fundamental para evidenciar fuerza política en la calle; pero con la ida de su principal operador, Goicochea, que decidió vivir en México con su hijo nacido allá, se descalabra el elemento articulador de este sector. Ante esta pérdida, los partidos opositores buscan garantizar el mantenimiento de su ya disminuida movilización, factor imprescindible para el logro de sus objetivos políticos que no giran en torno a una propuesta de país, sino, en torno a sacar al Presidente del poder y detener el proyecto socialista.
Por otra parte, la “Mesa de Unidad” nace en momentos en que se denuncia el intento de un magnicidio y además en momentos en que se inicia una serie de denuncias sobre actores políticos y militares que impulsan un estado de desestabilización que se une al fortalecimiento, en la psicología colectiva, de condiciones de incertidumbre a través del terrorismo mediático aplicado y orquestado por Globovisión en torno al “atentado contra la libertad de expresión” como consecuencia de las imputaciones a Zuluaga por acaparamiento de vehículos y la multa del SENIAT al canal, lo que ha conducido a una movilización emotiva de los “telemilitantes” de este “telepartido” con el fin de pagar la multa a través de una recolección pública de fondos.
La conexión entre estos elementos evidencia un plan preconcebido que apuesta a la desestabilización forzada en una sociedad que busca la estabilidad, sin dejar de lado el cambio socialista y pacífico que desarrolla el gobierno bolivariano. En este caso es importante evaluar la incorporación de AD a la mesa de tres patas, ya que sin duda, sigue siendo AD el partido con más estructura y “burdel” político y por ello podría lograr incidir en estrategias más asertivas que las que actualmente aplica la oposición dividida, para desestabilizar realmente.
Por último, la atención debe centrarse en la posible movilización de sectores militares golpistas, que se han reactivado con relativa fuerza, en el seno de la Fuerza Armada, apoyada por “la mesa de tres patas y el “telepartido”.
nicmerevans@gmail.com
