Una semana dedicada a la reflexión y el debate sobre la comunicación, el periodismo y la circulación de información, así como sobre el ejercicio periodístico en esta hora menguada del periodismo venezolano, sirvió de marco para la celebración del Día del Periodista en el presente año, con el auspicio de diferentes organismos y la utilización de distintos espacios en los que se desarrollaron diversos intercambios, exposiciones, foros y proyección de videos.
Este encuentro se ha impulsado bajo el lema "Semana de la Artillería del Pensamiento" en homenaje a la aparición del semanario El Correo del Orinoco, el 27 de junio de 1818, de lo cual hace ya 191 años. Simón Bolívar, Libertador de América, ideólogo, político de acción, guerrero infatigable, agitador permanente en la batalla de las ideas, conocía efectivamente sobre la importancia de las imprentas y del valor de la letra impresa.
El Libertador dijo su frase visionaria: "La imprenta es la artillería del pensamiento", y agregó, "es tan útil como los pertrechos en la guerra". La imprenta y la prensa se revelan entonces como el medio ideal para cumplir esa labor difusora, propagadora, concientizadora, en la profundización de los conflictos.
Forjador de naciones, plantea el sentido americanista de la lucha.
"Para nosotros la patria es América". En la propagación de las ideas: "La primera de todas las fuerzas es la opinión pública".
¿Hacia dónde se direccionaba? El Correo del Orinoco es un arma de combate y pasa a ser el vocero del Supremo Gobierno de Venezuela. Sus 128 números son un instrumento poderoso en la táctica de esa guerra larga que se dio. En la distancia y en este momento histórico, la relevancia, dimensión y proyección de esta publicación retoma su vigencia tanto en el plano interno como por su visión americanista.
Hoy, guerra de IV generación, terrorismo mediático, disociación sicótica, infofrenia, son términos o frases que ilustran la cartelización de la información, la arremetida mediática contra el gobierno bolivariano, las secuelas ocasionadas a los sectores que se conectan con la manipulación y distorsión de la información presentes en la mayoría de los medios privados.
A casi doscientos años, el pensamiento de Bolívar en esta materia sigue vigente.