Pocas veces como ahora la traición e indignidad que encierran los golpes de Estado, habían recibido una condena tan generalizada y contundente de parte de los organismos internacionales, como ha ocurrido ahora con el lamentable episodio de Honduras.
La aventura golpista de factura gorilesca, protagonizada por Roberto Micheletti y Romeo Vásquez, ha sido repudiada categóricamente por los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Río, la Unión Europea, el Sistema de Integración Centroamericana (Sica), la Unión de Naciones Suramericanas y hasta la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En todos estos foros se ha entendido y asumido como una acción inaceptable, la cobarde operación de comando llevada a cabo en la nocturnidad, mediante la cual un grupo de soldados especialmente entrenados, irrumpió en la residencia presidencial del jefe de Estado hondureño, José Manuel Zelaya, para someterlo a fuego de metralla y expulsarlo de su país como un perro.
El libreto seguido luego es conocido y hasta gastado: corte de la energía eléctrica, toma de las televisoras oficiales, black out informativo, interrupción de las comunicaciones telefónicas, suspensión de las garantías constitucionales, represión contra el pueblo organizado, persecuciones, terrorismo … atropellos, atropellos y ruindad infinitas.
Tal como hiciera el noble pueblo venezolano en abril de 2002, el pueblo hondureño esta dando al mundo una lección de resistencia y dignidad que para los pelos. Armados de coraje y dignidad cientos de miles de hondureñas y hondureños han tomado las calles de Tegucigalpa para plantar cara al fascismo de estos desalmados con su odio contenido y su proyecto elitesco y excluyente.
Pero así como la dignidad de los pueblos y su conciencia revolucionaria puede insuflar el ánimo y el espíritu de lucha a niveles superiores, la saña, la manipulación y la cobardía de algunos medios de comunicación y los “expertos” que allí balbucean sus disparates pueden provocar retorcijones de estómago y revolturas de bilis.
Cómo si no fuera suficiente el cerco informativo y el bloqueo mediático que le han impuesto a este golpe asqueroso, hemos visto cómo a despecho de lo que han dicho la ONU, la OEA, la Unasur, el Alba, la Unión Europea, el Sica y el G Río; CNN internacional habla de “SUCESIÓN FORZADA” y el brillante, el excelso, el único e inigualable Globo embajador Pineda nos explica pedagógicamente que los funcionarios del cuerpo diplomático del presidente constitucional de Honduras Manuel Zelaya ya no tendrán audiencia en los foros internacionales, porque Honduras tiene nuevo presidente (Goriletti) y sólo valdrán sus nuevos ministros.
Comentarios de ese tenor no han cesado en los medios del fascismo, donde supuestos demócratas se solazan con la forma en que fue ejecutado este Golpe de Estado. Pero cuidado golpistas, cuidado que en las esquinas esta Dios que acecha y en el centro de la calle el pueblo valiente y organizado.
