El PSUV debe salir a la calle y cobijar a sus dirigentes de base que dan la vida por el proyecto político coordinado por el presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías. Con leer a Marx no basta, tampoco a los nuevos filósofos, es necesario salir a las zonas populares y revelarle a los ciudadanos el mensaje social e ideológico de la misma historia emblemática que nos rodea, aquí se acabaron las evocaciones del pasado.
Hay una realidad, muchos funcionarios públicos no han cumplido con una disciplina de trabajo y las vías como centros urbanos se encuentran desasistido, un eslabón fácil para originar protestas y actos de violencia que originan un uso de la fuerza pública para mantener el orden jurisprudencial. Los hechos en el Estado Mirando, Táchira y ahora Timotes deben ser revisados y no basta un liderazgo de libros y profesionalismo. El país necesita de verdaderos artesanos para la construcción del socialismo.
Todo esta controlado por la oposición. En el Municipio Rafael Urdaneta de Valencia, el presidente Chávez no ha ganado en una mesa electoral y no hay un plan contundente para generar confianza y luz para la construcción del socialismo. Asimismo, ocurre con los periodistas alternativos y los medios del oficialismo, sus columnistas son quintas columnas y solo buscan beneficios propios a través de sus cooperativas, simplemente el PSUV esta infiltrado en todos sus frentes de batallas.
Existe un programa internacional de distracción política y social, donde la derecha estadounidense tiene la visión de consolidar y en Venezuela utiliza viejos dirigentes políticos para manipular e idiotizar a los ciudadanos. En USA están utilizando a los pobres en luchas raciales y a los mendigos en ataques simultáneos. En nuestro país, las marchas vienen constituyéndose en focos de perturbación tanto para opositores y del oficialismo. Es necesario de motivaciones claras para lograr resultados que beneficien al país y transformar al mismo en pro de un progreso claro y equitativo.
