Marcel Granier y Federico Ravell: “no solo le partimos la pantalla, le partimos el culo”

http://www.aporrea.org/medios/n89343.html

Ahora que ha leído la nota puede usted responder las siguientes preguntas:

¿La supuesta renuncia de Ravell exime a globovisión y a sus dueños del castigo que merecen por su complicidad en crímenes de lesa humanidad?

 ¿Cree usted que globovisión no merece que le revoquen la concesión a y en consecuencia  Hugo Chávez tenga que cambiarse el nombre?

¿La maldad, arrogancia, prepotencia, discriminación y siembra del odio entre los venezolanos impulsada por Nelson Mezerhane, Guillermo Zuloaga y Federico Ravell quedara impune con la supuesta renuncia de este último?

Ahora respire profundo y pregúntese usted ¿a quien beneficia esta supuesta renuncia?

 Ni renuncio y tampoco vendo mis acciones

Expliquemos definitivamente y dejemos bien claro que, estos “señores” de RCTV, Globovisión, Venevisión; Televen, etc. tienen acciones y son dueños de sus compañías privadas: marca, logos, edificios, cámaras, transportes, equipos, mobiliarios, una nomina de palangristas, obreros, técnicos, etc. si ellos quieren regalarlo, venderlo, donarlo o abandonarlo, botar al personal (paguen sus prestaciones y derechos)  es su problema.

 El señor Ravell dijo “ni renuncio ni vendo mis acciones” y yo le creo, él tiene todos sus bienes y “alma” empeñados en el objetivo de verle el hueso a Chávez.

De quien es el espectro radioeléctrico

El espectro radioeléctrico, es limitado, finito su uso y permiso para utilizarlo es estratégico, de seguridad y soberanía  y es de todos los venezolanos pero por ser limitado lo administra el Estado y otorga para su uso unas licencias por tiempo definido es de dominio público NI SE COMPRA NI SE VENDE, no se puede usurpar ni se puede embargar.

Que quede claro bien clarito, Globovisión, Venevisión; Televen, etc. LO QUE TIENEN ES UNA LICENCIA así que eso de que Ravell no acepta 120 millones de dólares por sus supuestas acciones, es mas falso que un billete de 15 Bolívares.

Ahora bien esas compañías o empresas privadas de información, sin el valor que le da la autorización o licencia que le da el Estado, valen muy poco. ¿O será que Globovisión se creé dueño el espectro radioeléctrico que pertenece a todos los venezolanos?

A menos que la impunidad siga reinando en Venezuela y Globovisión con ese pote de humo llamado RENUNCIA DE RAVELL no se le revoque la concesión y se le premie su pequeño prontuario.

Aquí el lector debería leer este artículo sobre el prontuario de de Globovisión:

Pequeño prontuario de Globovisión

http://www.aporrea.org/ddhh/a78716.html

Des pues de leer este prontuario tratemos vuelven las preguntas:

¿Será que no hay justicia en este país?

¿El papel jugado por globovisión en el fomento del odio y la división, racismo y discriminación amparado en la violación más flagrante de derechos como la libertad de expresión y el derecho a la información quedará impune?

Ya en 1917 Lenin decía con respecto a la prensa lo siguiente:

 “…Trotski tiene razón: los cadetes se han levantado en nombre de la libertad de prensa y la guerra civil ha sido desencadenada en Petrogrado y en Moscú en nombre de la libertad de prensa... Siempre dijimos que cuando tomáramos el poder los periódicos burgueses serían suprimidos. Tolerar la existencia de la prensa burguesa significa dejar de ser socialista... No podemos dar a la burguesía los medios de calumniarnos. ¿Qué clase de libertad es la que necesitan esos periódicos? ¿No es la libertad de acumular stocks de papel y contratar a un montón de plumíferos? Debemos romper resueltamente con esa libertad de la prensa al servicio del capital."

Para finalizar somos millones en la republica Bolivariana de Venezuela que gritamos y compartimos esta suplica:

“GLOBOVISIÓN: ni por cable, ni por satélite”

http://www.aporrea.org/medios/a77610.html

“La táctica de Globovisión es evitar que revoquen la concesión”.

“Revocar concesiones en un acto de legítima defensa”

Las leyes son como la telaraña lo suficientemente fuerte para atrapar un pobre y muy débil para detener a un rico o poderoso.