Sus opiniones fueron emitidas en el foro "Estado y Revolución: El caso Pérez Becerra", organizado por el Foro Social Mundial en la sede de Cotraín, en Caracas, en donde se debatió en torno a la polémica extradición del periodista y editor de ANNCOL Joaquín Pérez Becerra, así como las órdenes de callar el tema en los medios del Estado y las represalias ocurridas en algunos de ellos por haber continuado el debate sobre la extradición. Entre dichas represalias estuvo la destitución de la presidenta de La Radio del Sur, Cristina González, quien también intervino en el foro.
Para Gómez, el costo político de la decisión tomada en el caso Pérez Becerra es muy grande, porque "ha destruido lo que hicimos en 11 años para construir la solidaridad internacional y el apoyo al proceso bolivariano". Indicó que dicha solidaridad no se va a perder por completo, "porque hay gente que entiende que, más allá de (Pérez Becerra), este proceso vale la pena y hay que defender a este gobierno" ante la actitud de la derecha internacional. Sin embargo, el conflicto "nos dejó vulnerables".
Aporrea, tribuna del debate cuando los medios del Estado callaron
El cofundador de Aporrea informó que el sitio
web se convirtió en una tribuna de debate en torno al polémico caso. 70
por ciento de los artículos de opinión que llegaron a su redacción
fueron "muy críticos con la posición que asumió el gobierno". Un 30 por
ciento se ubicó en una postura comprensiva, analítica (...) que hay que
comprender al gobierno, más bien que tratar de justificar la toma de la
decisión como algo válido en sí mismo".
Otros articulistas han señalado
que, sólo en la primera semana tras la extradición, se publicaron en
Aporrea más de 150 artículos en torno al caso Pérez Becerra, y que hasta
el 19 de mayo unas 180 organizaciones y movimientos se han pronunciado
en torno al comunicador extraditado. En el foro web de Aporrea.org, el tema de discusión sobre la extradición de Pérez Becerra acumula unos 1.620 mensajes hasta el 22 de mayo, y el tema relacionado con la destitución de Cristina González
tiene unos 270 mensajes. En el evento realizado el pasado sábado en
Cotrain, unas 26 personas pidieron derecho de palabra para expresarse
sobre el tema.
"En principio, la devolución de un
comunicador comunitario y popular no cuadra con nuestra ética, con
nuestra moral", indicó Gómez. "Si hay una trampa, un chantaje u otros
factores, en principio se violó la moral revolucionaria, como también se
violaron normas jurídicas internacionales de derechos humanos. Se violó
un marco".
Continuó: "¿Había algo demasiado grande,
que forzaba a violar (estos marcos y principios) porque las
consecuencias iban a ser tan terribles, que no iba a haber otra
alternativa? No lo veo. Todavía no lo veo". Recordando un artículo que escribió recientemente, explicó que habían varias salidas al asunto.
"¿Por qué no se le deja ver al cónsul (sueco)? ¿Por qué no se asume que
es un (ciudadano) sueco y se devuelve a Suecia? (...) ¿Quién obliga a
un país a tener que determinar (la extradición) en 24 horas? ¿Un país no
puede examinar la situación, ver las alternativas y las
consideraciones?"
"Perdimos soberanía" y corremos el peligro de "perder nuestra identidad"
Gómez explica que "nosotros perdimos soberanía con lo que ocurrió, porque aplicamos las políticas de Colombia y del imperialismo. ¿Nos forzaron a ello? Si nos forzaron y lo hicimos, perdimos soberanía; hicimos las políticas de ellos y no las nuestras. ¡Tenemos que recuperar nuestra soberanía en política internacional! Porque hay situaciones que nos han forzado a hacer cosas que no estaban dentro de lo que nos corresponden. Y en todo caso disculparse y lamentarlo, pero no se puede defender esa política".
"Si nosotros nos desfiguramos y perdemos
nuestra identidad, vamos a perder tanto como lo que podríamos tener si
las amenazas contra nosotros se concretaran. A nosotros nos pueden
destruir también desnaturalizándonos, inhibiéndonos y no sólamente
invadiéndonos y destruyéndonos. Si dejamos de ser lo que somos porque
tememos que nos destruyan, pues se acabó. Ya no necesitan la guerra.
¿Para qué nos van a invadir?" Para Gómez, todavía tenemos puestos
nuestros pies en la revolución, pero hay indicios de que hemos puesto
nuestros pies en otra parte.
Opina que hay que discutir el manejo de las relaciones con el
Imperialismo y con nuestros vecinos, si el problema son las relaciones
entre gobiernos y Estados o si es un problema de relaciones entre los
pueblos. Por ejemplo, se preguntó si la negociación con Porfirio Lobos,
presidente de Honduras, o con Manuel Zelaya contaba con la aprobación de
los movimientos sociales hondureños.
Rechaza que se acalle la crítica en medios del Estado
Rechaza que se acalle la crítica en medios del Estado
Respecto a la controversia ocurrida en medios
del Estado, que fueron obligados a no tratar el caso de Joaquín Pérez
Becerra, Gómez dio su opinión. "El Estado calla, pero no tiene por qué
callar la emisora. Si el Estado y sus funcionarios deciden mantener el
silencio, ¡ese es su problema! El medio de comunicación del Estado no
puede silenciar otras voces", dijo.
"Si la vision es monolítica, si las
comunicaciones del Estado no pueden tener fisura y no pueden ser
diversas, allí hay una concepción estalinista. Eso sería gravísimo.
Tiene que haber diversidad, tienen que haber otras opiniones en el marco
del proceso revolucionario, asumiendo el riesgo que tengan".
Gómez dijo que no tiene sentido que, desde el
Estado y el gobierno, el debate quede secuestrado en una sola dirección,
"que la crítica no se conozca, que las cosas no se sepan porque va a
hacer daño a la imagen del gobierno". Recordó que estamos en una
democracia participativa y protagónica, pero para ello el pueblo
necesita derecho a opinar; "tenemos cosas importantes que decir, y (la
gente) no tiene por qué decir lo mismo que el gobierno o el Estado;
podemos tener otro enfoque u otro punto de vista, y eso debe ser
valorado y tomado en cuenta".
"Nosotros necesitamos al Comandante Chávez;
hoy por hoy es imprescindible. Pero el Presidente Chávez también nos
necesita. Entonces, tenemos que tener voz en los medios de comunicación
del Estado, y no sólo para hacer propaganda y decir las cosas bonitas
que han funcionado muy bien, y lo que ha avanzado. Tenemos que decir
cuales son las cosas que no nos gustan, qué nos parece que se está
echando a perder, por donde hay que abrir trochas. Lo contrario es ser
arreados".
Gómez planteó varias interrogantes para
la discusión. "¿Debe el Estado informar? ¿De qué manera se informa? ¿Es
bueno el silencio? ¿Cómo construye el gobierno su mensaje y su política
comunicacional? ¿Qué papel juegan los movimientos y organizaciones
sociales? En un gobierno popular, ¿no se puede llamar a las
organizaciones de trabajadores, campesinos y populares porque eso
empastela las cosas? ¿Sólo lo pueden decidir los altos estrategas del
Estado? ¿Por qué el Estado tiene que manejar los instrumentos
comunicacionales del Estado como sifueran algo exclusivo del Ejecutivo o
del partido?", se preguntó al tiempo que aclaraba que él milita en el
PSUV.
Hay que construir la comunicación popular
Recordó
que fue el pueblo y los movimientos sociales los que pusieron el pecho
en Puente Llaguno en abril de 2002 cuando el Estado quedó neutralizado
en un golpe de Estado.
Pero también recordó que los movimientos
populares también tienen responsabilidad. "Nosotros podemos exigir y
criticar al Presidente Chávez lo que sea, pero si no construimos la
fuerza que sea capaz de construir en la dirección que hay que empujar,
el problema es nuestro; el problema lo tenemos nosotros. Hay que
trabajar en la unidad de las organizaciones populares". Reconoció "la
debilidad de la construcción de nuestra propia comunicación como
movimientos sociales y populares".
"Tenemos que seguir expresando nuestras
críticas fuertemente, desarrollándola de forma muy reflexiva y no sólo
catárquica. Hay que hacérsela llegar como podamos al Presidente Chávez.
Tenemos que estar en contra de todo tipo de retaliación, de medidas
disciplinarias o cualquier clase de persecución de los indisciplinados,
que no aceptan la unidad impusta, que quieren construir la unidad desde
abajo". Pide instancias consultivas del movimiento popular, "que decidan
las medidas con nosotros".
"Uno no
saca beneficio material de la crítica. La crítica lo que hace es
cerrarte puertas. Si no te puedes cooptar o si no te pueden comprar, te
aplican el garrote. Entonces creo que tenemos que tenderle la mano al
Presidente Chávez en ese sentido. Él tiene una oportunidad de templar
junto a todos nosotros".
Propone pedir al Estado algunas de las frecuencias recuperadas
Recordó que en abril y en diciembre de
2002, y luego en fechas más recientes, los movimientos sociales han
rodeado los medios de comunicación privados para tomarlos y apoderarse
de ellos. "Rodeamos Venevisión, y con el Negro Villafania leímos el
manifiesto contra el piscoterrorismo mediático, y el propio gobierno nos
frenó. Es su criterio. No era para quemarlos; era para tomarlos para
nuestro servicio, y eran golpistas flagrantes, incursos en violaciones
de derechos humanos".
Recordó que, las veces que el gobierno ha
tomado medios privados, lo ha hecho para establecer emisoras estatales
bajo control del Estado. "Cuando se tomaron las 32 emisoras que recupera
Minfra con Diosdado Cabello porque estaban en condiciones irregulares,
ni una sola pasó a movimientos sociales. ¿Por qué? ¿Dónde está la lista
de esas emisoras? ¿Cuántas han sido transferidas a las grandes
organizaciones? ¿No han madurado esas organizaciones?"
"Queremos ver la lista de esas emisoras y
que se evalúe la transferencia de algunas emisoras de gran potencia a
escala regional, para que nos la pongan a todos juntos coaligados bajo
nuestra responsabilidad". Planteó que organizaciones como la Unión
Nacional de Trabajadores, el Frente Campesino Ezequiel Zamora, las
organizaciones indígenas, el Movimiento de Pobladores, la Asociación
Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos, las comunas,
consejos comunales y otras otras podrían asumir estos medios de
comunicación, por lo que piden al Estado que se asignen algunos de
ellos, que tengan potencia y alcance, a las organizaciones populares.
Gómez invitó a una asamblea el 26 de mayo con el movimiento campesino,
medios comunitarios, trabajadores y pobladores en la Sala 2 de Parque
Central a las 3 de la tarde, y recordó que el 7 de junio hará una marcha
contra la criminalización de los movimientos populares.