Sabemos que las Misiones
son creación del Presidente Chávez para saldar la inmensa deuda social
de la cuarta república, creando mecanismos novedosos que puentearon
a los oxidados ministerios, inertes por la burocracia y el clientelismo,
infiltrados de quinta columnas, para poder resolver efectivamente, con
la participación popular, los problemas de salud, educación, alimentación,
discriminación, acceso a los servicios, etc.
La derecha nos quiere
institucionalizar para matarnos: OJO CON ESO, MISIONEROS. No es que
no tengamos necesidades de mejorar nuestra calidad de vida. Pero eso
sólo lo aceptaremos dentro de un proyecto socialista, no convirtiéndonos
en burócratas ministeriales. Lo que busca la derecha es crear un sentido
de protesta en los misioneros, y de tener éxito, un déficit presupuestario
y al final, matar las misiones.
El Proyecto Nacional
Simón Bolívar nos suministra siete líneas estratégicas que deben
ser la guía permanente en cada una de nuestras misiones. De ellas,
en particular las primeras cuatro, están directamente relacionadas
con nuestro planteamiento: Nueva Ética Socialista, Suprema Felicidad
Social, Democracia Protagónica y Revolucionaria, Modelo Productivo
Socialista.
Las Misiones son una
poderosa herramienta para implementar las líneas estratégicas. Creadas
las Misiones con el fin de permitir estructuras paralelas al estado
burgués, burocrático y clasista, para saldar la inmensa deuda social
con nuestro pueblo, han ido ayudando a construir una nueva institucionalidad
socialista.
Los misioneros encarnan
el futuro ciudadano socialista, el futuro funcionario del nuevo Estado.
Su contribución al logro de los resultados planteados es inmensa. El
mismo carácter de las misiones, como instrumentos de trabajo voluntario
o semi voluntario, de compromiso revolucionario, ha permitido incluir
cuadros revolucionarios en su ejecución.
Mas ya no se trata de
una labor pasajera, en algunos casos las misiones se están institucionalizando
para conformar el germen del nuevo Estado; en otros casos aún queda
mucho camino por recorrer. Es por ello que la situación de muchos misioneros
se ha visto comprometida en lo referente a su calidad de vida y la de
sus familias. Es aquí en donde hay que avanzar con mucho cuidado. Es
necesario buscar opciones para mejorar significativamente la calidad
de vida de los misioneros, sin apartarse del carácter comprometido
del trabajo, sin caer en los esquemas capitalistas, consumistas y competitivos.
Es posible contribuir
a elevar la calidad de vida de los misioneros, a la vez que elevamos
la conciencia socialista, al introducir elementos que nos permitan orbitar
bajo el modelo de intercambio socialista y no en el mercado capitalista.
Es sabido que es necesario mejorar la calidad de vida de los misioneros (profesores, facilitadores, coordinadores, operarios, promotores, médicos, enfermeros, terapeutas, voluntarios, etc.), pero debemos mantener el espíritu de Misión. No se trata necesariamente de aumentar sólo los ingresos monetarios de los misioneros, ni de convertir su actividad en un "empleo", sino de buscar incentivos de otro tipo que nos sumerjan en las relaciones socialistas. Por ejemplo:
- Tarjeta de alimentación "PDVAL - MERCAL", personal, intransferible, válida sólo en esos establecimientos, dados a cada misionero, con un cupo mensual, sin costo, de consumo (500 Bs., por ejemplo).
- Tarjeta de débito / crédito, personal e intransferible, sólo utilizable en productos socialistas o cooperativos, con subsidio, en cualquier establecimiento (Lácteos Los Andes, La Gaviota, Diana, Fama de América, etc.). Válida para aquellos productos con el emblema “HECHO EN SOCIALISMO”.
- Tarjeta de transporte, similar a la usada por los estudiantes, para uso en el transporte público, subsidiada en forma similar a como se implementó con los estudiantes.
- Apoyo anual en útiles escolares y uniformes para los hijos y nietos de los misioneros, producidos por empresas socialistas. Así mismo, dotación de alguna vestimenta anualmente a los misioneros. Con esto se apoya a las cooperativas y Empresas de Propiedad Social.
- Apoyo periódico en uniformes para los misioneros (franela, pantalón, zapatos, etc.), de empresas socialistas.
- Incorporar en planes de vivienda a los misioneros que no tengan vivienda propia, con el correspondiente subsidio para la inicial y facilidades de pago.
- Incentivar el uso de Barrio Adentro (CDIs) a los misioneros, garantizando algunos servicios que aún son deficientes en los CDIs y que hace que las personas acudan a veces a clínicas privadas. Exigir examen médico anual preventivo para los misioneros. En este sentido debemos abordar la autocrítica de que en algunos Ministerios se continúen utilizando pólizas privadas (HCM y similares).
- Incorporación a la seguridad social, garantizando una cotización para disfrutar en su momento de la pensión.
- Tarifas preferenciales en los servicios públicos para los misioneros: electricidad, agua, telefonía fija, gas, etc., como se ha hecho con la telefonía celular.
- Anualmente, dar a los misioneros algún tipo de facilidad subsidiada para recreación con empresas socialistas de turismo nacional.
Son una serie de ideas
que contribuirían a elevar la calidad de vida de los misioneros y sobre
todo involucrarnos más con el sistema de intercambio socialista, sacándonos
cada vez más del mercado capitalista, y contribuyendo a incrementar
nuestra conciencia. Lo importante es que las medidas eleven la calidad
de vida de los misioneros, sin perturbar en lo más mínimo el espíritu
de compromiso y aporte voluntario que ha caracterizado a las misiones,
velando porque todo beneficio se produzca exclusivamente en la órbita
del intercambio socialista.
De nuevo, cuidado misioneros con esa propuesta de la derecha, que busca institucionalizar las misiones para matarlas.