Intentar desestabilizar la revolución se hace tarea difícil a los oligarcas. Luego de la grandiosa reinauguración del pediátrico en el Algodonal, donde nuestra Ministra Sader junto a todo el tren ejecutivo le brinda a nuestro pueblo excelencia en salud con el apoyo de los convenios con Cuba y China, hoy el Universal le brinda toda su primera plana a esta desconocida Academia Nacional de la Medicina cuya voz jamás escuche desde su fundación en el año 1.904. Que casualidad que aprendiera a hablar, perdón, a descalificar, apenas la revolución muestra grandes éxitos en salud.
Atacan descarnadamente a nuestros médicos generales integrales, hacen un diagnostico bien poco científico por cierto sobre su formación académica, muy político y acorde a los apellidos que encontré en su junta directiva, los que aparecen en su pagina web que se esclerotiza en el pasado, pues no se actualiza desde el año 2.004, pero que seguro sigue siendo la academia de los médicos rentistas y cuyos apellidos no serán diferentes a: Muci Mendoza, Briceño Iragorry, Brunicelli y Herreras, todos muy burgueses y adinerados.
La Academia Nacional de la Medicina Burguesa es instrumento para atacar nuestra gestión en salud, obviamente esta adolorida con la gratuidad en las atenciones, en la gratuidad en medicinas y en la socialización de una profesión que era su predio de poder. La Academia esta enferma, no entiende ya a los nuevos médicos revolucionarios, ellos no aprendieron las palabras mas comunes que otrora ellos hablaban, estos médicos no hablan de dinero, no rentan con los pacientes, no ejercen para enriquecerse, no son médicos exquisitos como ellos que llevan la gloria burguesa de poderse graduar de médicos por ser hijitos de papa y mama.
No solo que la preparación académica es excelente y reconocida internacionalmente, no solo que la ELAM forma médicos de ciencia y conciencia, no solo eso señores de la real academia de la medicina burguesa, además, para peores, este pueblo no se deja engañar por primeras planas vendidas al capitalismo. Este pueblo y sus nuevos médicos integrales, saben muy bien que vivimos una revolución, saben que jamás tuvo la patria mejor equipamiento en tecnología y en médicos capacitados y comprometidos con su pueblo.
Realmente esta Academia no goza de buena salud. Como no la gozan tampoco el resto de quienes rentaban con la salud del pueblo, como no la gozan los dueños de clínicas privadas y laboratorios farmacéuticos.
Pero, a pesar de sus diagnósticos escritos en letras de recipe, es decir inentendibles, hay una patria que ahora sabe hacer su propio diagnostico, hay salud, hay felicidad, hay revolución.
¡Vivan los médicos generales integrales y viva la revolución socialista!
¡Patria Independiente y Socialista: Viviremos y Venceremos!
brachoraul@gmail.com
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