Después de tanto cacarear contra la GMVV y calificarla como Misión Maqueta, la realidad acorrala, lo coloca en un estado de esquizofrenia, de demencia, o senetud mental, del que ya mucho hace conocemos o estamos acostumbrados y de pronto como pez que se ahoga en el agua, busca, sí, busca con desesperación la superficie, el oxígeno vital. Reconoce, implícitamente, pero reconoce y dice "no recordar" las malas intenciones anteriores, su falsedad. ¡Quiere ser el redentor!, el salvador de los que por años fueron y ahora, nuevamente, quieren volver a excluir. ¡Oh!, sí, no es un cuento, la "Ley de estafa inmobiliaria de Primero Justicia" contra la GMVV, no tiene otro propósito que no sea la copia y cálculo de la estafa mundial a millones de familias a través de lo que luego conoceríamos como La crisis de las hipotecas subprime. ¿De verdad esos "carajos" leen? ¿Se informan de lo que pasa o no en el mundo? ¿En sus países y gobiernos aliados? O simplemente, la factura, el pagar favores hoy los tiene contra la pared.
La actual crisis financiera mundial se evidencia a partir de 2008 cuando, desde Estados Unidos, "nuestro mejor", y más vehemente socio en la campaña por la reconquista del poder perdido, el aupador, se informa al mundo que grandes e importantes bancos, American Home Mortgage, Bear Stearns, Citigroup, Goldman Sachs y Morgan Stanley, junto con reconocidas agencias de calificación como Standard & Poor's o Lehman Brothers Holdings Inc., Merrill Lynch, estaban en quiebra, ¡en banca rota!. En su afán por más y más poder económico, dichas instituciones asignaron falsas calificaciones(AAA) a créditos "hipotecarios especiales" para la adquisición de vivienda, en clientes de baja, poca o ninguna solvencia financiera, de alto riesgo de impago, pero de muy buenas, jugosas y lucrativas comisiones bancarias. En principio, todo bien, ¡contentos y felices, comíamos perdices! los tomadores, no vieron ni imaginaron la gran tormenta.
Para los perversos fines, estafar, la deuda contraída y de alto riesgo, fue "deliberadamente" convertida en bonos o títulos de crédito comercializables a través de la banca y fondos de inversión, "basura financiera", "instrumentos financieros a la medida del vendedor", que veloz y silenciosamente se extendieron en la economía mundial. Sigilosos, pero con premura, en muchos casos mediante el llamado carry trade, se comercializaban a través de fondos de inversión o por y contra los planes de pensiones, uno más en la significativa cadena de víctimas. La banca alemán IKB, Deutsche Bank, National City Home Equity, BNP Paribas, o los españoles BBVA, ¡Bankia! y a otros como Banco Sabadell y Banco Popular, ¿recuerdan? ¡Patéticos!.
¡Los poderosos del mundo, FED, el Banco Central Europeo, el Banco Central de Canadá y el Banco Central de Japón, estaban en problemas económicos, financieros y con ellos todo la humanidad. Extendida la infamia, el incremento progresivo y acelerado de las tasas de interés crediticia por parte de la Reserva Federal, trajo implícito, la "estocada", el aumento natural de las cuotas a pagar y por ende de la morosidad y el embargo de los fondos de pensiones y bienes inmuebles contraídos. ¡Los sueños de prosperidad y progreso de toda una vida expropiados!
Efeunisticamente y en el tecnicismo económico, esta estafa, el robo de la historia a pensionados, profesionales, clase media, trabajadores, países enteros, fue llamada por la "alta dirigencia" española "burbuja inmobiliaria" o housing bubble, hipotecas subprime. De mucha tristeza y paradójicamente inaceptable que nuestros "flamantes" y "nobeles" diputados venezolanos hoy no conozcan, no recuerden está tragedia universal. ¿Será que sus asesores españoles y estadounidenses quieren llevarlos al mismo carril? ¿Tan torpes e ignorantes son? O es que la presión y el sometimiento a intereses inconfesables los tiene contra la pared. ¡Las deudas y favores recibidos con los financistas españoles y estadounidenses hay que pagarlas! ¿Qué van hacer?