Otra sugerencia para la “Misión”, es la necesidad de concluir rápidamente –ya que sólo falta “vestirlas de manera apropiada”–, las líneas de 400 KV hasta la subestación Uribante, punto de interconexión de la Central Hidroeléctrica “Fabrico Ojeda” (Desarrollo Uribante-Caparo); también ésta última Central, puesto que sus máquinas están diseñadas para trabajar también como motores sincrónicos, los cuales sirven para mejor la tensión en “la cola del sistema nacional interconectado”, permitiendo reducir la cantidad de energía que se requiere transmitir para alcanzar niveles de tensión apropiados; logrando un mejor funcionamiento de los equipos instalados, con la consiguiente disminución de los costos de mantenimiento y reparación, en beneficio directo de los usuarios, los cuales mostrarán mayor disposición para brindar apoyo a la solicitud de disminución del consumo eléctrico.
Mientras se concluye la Central Hidroeléctrica “Fabrico Ojeda” –que no será este año; ni el próximo–, se debe acelerar el inicio de la construcción del Segundo Desarrollo de Uribante-Caparo, para finiquitar este proyecto de primordial importancia para la seguridad eléctrica de los estados Táchira, Mérida, Trujillo y Barinas; cuya construcción se mantuvo “convenientemente activa” –evitándose a toda costa su culminación– durante la mitad del período de la cuarta. Aquellos que la evitaron, saldrán a reclamar la paternidad de dos de los trillizos que nunca dejaron nacer, cuando este gobierno lleve a cabo “su bautizo”.
El mantenimiento mayor –repotenciación– del Complejo Hidroeléctrico “General José Antonio Páez”, ubicado en Altamira de Cáceres, Barinas, que se encuentra retrasado, debe concluirse tan pronto como las limitaciones técnicas lo determinen. Este Complejo Hidroeléctrico ha suplido la mayor parte de la energía eléctrica que consumen los estados Táchira, Mérida, Trujillo y Barinas, durante tres décadas, y resulta muchísimo más barata su “repotenciación” que la construcción de una central generadora de las mismas características.
Para finalizar el tema, es preciso referirse a la Hidroeléctrica de Masparro, en Barinas, ya que existen todas las condiciones para iniciar su construcción inmediatamente. Boconó-Tostós y Capaz, son centrales hidroeléctricas que contribuirían notablemente a resolver el problema del consumo eléctrico en los estados andinos; sólo se espera por la consolidación de sus proyectos.
Mientras se consolidan estos proyectos hidroeléctricos –para los cuales se hace necesario su inclusión en la Ley Orgánica de Servicio Eléctrico–, y se construyen sus respectivas presas, túneles y centrales, es necesario actualizar los proyectos de construcción de las minicentrales y la instalación de las microturbinas –que podrían fabricarse en el país; si se firma un convenio para ello; puesto que ya se ha conversado al respecto con China.
Estos últimos sistemas pueden desarrollarse –con la participación protagónica del Ministerio de Ciencia y Tecnología– simultáneamente con la generación eólica y el aprovechamiento de la energía solar, para consolidar una industria nacional hasta cubrir la demanda interna y producir para exportar.
No puede excluirse la necesidad de fortalecer la industria nacional de fabricación de contadores electrónicos de energía eléctrica (gas y agua), que ya se ha iniciado; pero, que se encuentra atropellada por la importación. Anteriormente se traían de Europa, en su mayoría; ahora, están comenzando a llegar del Cono Sur; los nuestros, no tienen nada que envidiarles: ¡excepto por la cantidad que de ellos se adquieren!
Resulta difícil concluir, sin señalar la necesidad de diseñar y construir viviendas con facilidad de ventilación natural –para disminuir el consumo eléctrico de los equipos de ventilación artificial–; asimismo, ciudades parques (Misión Árbol). Evaluar la sustitución de los conductores de cobre importado a un costo elevado, por los de aluminio, que se produce en el país a muy bajo precio. Por último, el apoyo a la investigación y utilización de la Energía de Punto Cero (fundamentada en las investigaciones de Nicolás Tesla), podría elevar a nivel mundial la Misión Revolución Energética, y contribuir sensiblemente a salvar el planeta del efecto invernadero (Conclusión: ¡por ahora!).
*Ingeniero Electricista
luiserangel@hotmail.com