Frente a los presagios y afirmaciones adelantadas que se hicieran desde que Chávez está en el poder sobre la muerte de los partidos políticos tradicionales, hoy día lo que acontece en las filas opositoras al gobierno son muestras que la realidad no es tal. AD y COPEI siguen dominando los espacios de toma de decisiones, definiendo candidatos y presionando con estrategias clásicas hasta doblarles las piernas a aquellos que se oponen a su hegemonía. Y a los votantes opositores se les ve como simples votos que se sumarán a las marramuncias que los dirigentes opositores decidan hacer. Lo que ha sucedido en torno a Mendoza, a parte de ratificar el carácter no democrático y macollero de los grupos opositores al gobierno, dejó en evidencia que lo viejo esta lejos de morir y lo nuevo aún no ha nacido.
Como es bien sabido, Simonovis y el resto de criminales que fueron responsables por las muertes del 11 de abril de 2002, fueron inhabilitados para presentarse como candidatos a cualquier elección, mientras dure su condena. Quedó vacío el puesto de candidato que ocupaba Simonovis por la Circunscripción número 2 que la conforman los municipios Chacao, Baruta, el Hatillo, y la parroquia Leoncio Martínez del municipio Sucre, habitado mayoritariamente por la militancia obcecada que con el deseo inescrupuloso de salir de Chávez votaría por cualquier candidato de la oposición. Inmediatamente salieron los posibles ocupantes, y luego de sacar cuentas y analizar el caso de Mendoza y la posibilidad de dividir los votos de la oposición, tomaron los cardenales de la M¿UD? la decisión de aplicar una fórmula que incluyera al copeyano Mendoza, y no dejara por fuera al Pjtista Borges.
Las zonas de confort de la oposición se concentran en la cabeza del voto lista, y la circunscripción 2, por las cuales en ambas ha sido postulado Mendoza, con la intención de no perder, y ceder el primer lugar de la lista a Borges, quien con una bizarra imagen de autosacrificio “cedió” la cabeza de lista, pero teniendo la certeza que subiría al ser electo Mendoza por la circunscripción 2. Hay que aclarar que Borges no cedió la cabeza de lista, pues sólo se hizo un movimiento estratégico donde su cambur va a estar asegurado. Es sencillo explicar. El marco normativo que regula la materia electoral prevé que si un candidato postulado por lista y en una circunscripción quedase electo en ambas vías, se adjudicará como diputado al cargo nominal y en la lista se correrá hasta la posición inmediatamente siguiente. Y si hacemos un ejercicio de ver el futuro cercano, Mendoza que encabeza la lista y también es candidato a la Circunscripción 2 (ocupando el puesto que dejara vacío Simonovis) donde la oposición difícilmente pierde, se adjudicará como diputado por la circunscripción y al correr un puesto en la lista quedaría como adjudicado Borges.
¿Quién quedo como la guayabera? El pueblo que se manifestó en las urnas opositoras eligiendo a quienes deseaban fuese su representante en la Asamblea Nacional y quedan viendo hacia los lados inmóviles contemplando a los encantadores de serpientes repartiéndose las cuotas de poder entre ellos. ¡Cuan democráticos son los cardenales de la M¿UD? que desconocen y desmeritan las primarias y se inclinan por la autocracia y la dictadura ímproba de un grupúsculo de hienas que pretenden volver a chupar de algún tarantín opositor dentro del Estado! Una salida honesta hubiese sido el reconocimiento del liderazgo popular de Vecchio. Pero eso sería una decisión democrática que nunca estará dentro de sus dinámicas políticas, siempre que toquen sus intereses mezquinos y enanos. Nada ha cambiado desde el 11 de abril, los antidemocráticos y golpistas siguen siendo los mismos, y todo sigue como siempre, nada ha cambiado y los que hoy ondean las banderas de la M¿UD? están muy lejos de representar un cambio.
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