Esta enfermedad llegó a Caracas traída por un sujeto que tenía el rostro cubierto de milones de agujeritos. Se cuenta que el tipo un día se fue a bañar a un río del estado Miranda, por Guatire. Pero en vez de hacerlo donde todo el mundo, se dirgió a una zona donde dentro del cauce estaba incrustrada una gran peña a la que algunos habitantes del sector llamaban la "romulera". El hombre tuvo roce con la superficie de esta mole y se infectó in situ. El rostro se le "picó" de una manera extraordinaria dando pie que con los días todos los vecinos del sector creyeran que era que lo había picado viruela. Mas no era cierto. Se había infectado con una terrible enfermedad llamada escualidismu crónicus. El sistema biológico del sujeto cambió totalmente. Las células de la bondad y el cariño se les había muerto, siendo susplantada por otras llamadas demagogias extremus
Se le metió un diablo conocido como traicionerus vendus patrius el cual comenzó a dominarlo al extremo de que lo llevó a dibujar un hombrecito que vestía un liquiliqui, un sombrerito, alpargatas y que llevaba debajo sobaco ( que axila del carajo) un bollito de pan que para el tiempo llamaban "pansobao". De imprevisto hizo su maleta y se vino a la capital de la república. A todo el que abrazaba le contagiaba su mal, porque los inocentes abrazados creían en las palabras del malévolo. En el bolsillo derecho del pantalón llevaba igualmente un pequeño diccionario, que después que fue contagiado por la piedra "romulera" encontró en el catre donde dormía:misterio de la ciencia, profe. Como un profeta del mal, caminó por todas partes. Sus seguidores, los infectados, se volvían locos, loquitos por él. Se hizo con una gran masa de gente del pueblo que en verdad creían en el macabro personaje, pero en verdad lo que llevaba en el cerebro era la idea de VENDER SU PROPIA NACIÓN AL EXTRANJERO.
Antes de que le pasara el problema con la piedra, que después se supo fue colocada en el lugar por los imperialista yanquis, leía a Marx, a Engels, y a otros pensadores sociales. Después se convirtió en un pelele, en un lame suela, en un cipayo del Norte. Por esos días había por esta parte del mundo, un despertar de los pueblos. El picado de viruela fue llamado por el gobierno que cree en las selvas de cemento y en la bomba atómica. Allá en un lugar, donde el jefe era un tal John Foster Dulles, les fueron aplicadas las primeras recetas de como entregar a la patria con todas sus riquezas a los eternos hijo de la gran...Bretaña.
LO SIGUIERON MILES DE SIRVIENTES entre ellos un colombiano nacido en un lugar llamado El Cerrajón, cuyo nombre era Andrés. En una isla del Caribe, tomada por los gringos del Norte como su lupanar, un joven ser humano llamado Fidel gritó su arrechera viendo como los padres de las niñas cubanas las vendían en los aeropuertos y orillas de playas a los aberrados vejetes vestidos de horripilantes camisas de bacterias y flores, shores y zapatos tenis. Eran violadas por los gringos entre bebidas y cigarrillos, drogas y orgías, Después las niñas se convertían en prostitutas y los viejos gringos se iban del país gritando sus mierdas; oh yes!
El Servicio Secreto de los yanquis advirtió al picado de viruela venezolano, que " tener mucha ojo con ese hombru" y le ponían sus sucias y asesinas manos sobre el hombre. Pero el llamado Fidel triunfó y su revolución ajustició a todos los vándalos, porque el hombre es el hombre y con el más malo no se puede tener compasión. Es justicia divina que todo aquel que inmoraliza su sociedad es una lacra, una mierda que debe estar en el fondo del mar. Adolescentes venezolanos se entusiasmaron con el triunfo de Fidel , el Che, Camilo y miles. Otro par de traidores llamados POMPEYO Y TEODORO fueron llamados por el Pentágono. "Hay que joder a esus muchachus" Y les explicaron que la idea era llevarlos a una supuesta guerrilla. El par de sujetos siguieron al pie de la letra la orden y fue así como aparentado ser "revolucionarios" el dúo desalmado acabaron con los sueños de los que querían imitar al Che y a Fidel. Por culpa de ellos fueron masacrados jóvenes guardias nacionales (¿recuerdan Teo y Pompi?), asesinados policías, quemadas fábricas, asaltados bancos, lanzados desde helicópteros muchachos, invadidas casas y apartamentos. El par de macabros hoy escriben en la prensa y hablan de autocracia y dictaduras. Justicia pueblo, es lo que se quiere y que la edad cronológica los sepulte en el desierto de sus maldades
Los seguidores del picado de viruela se hicieron millonarios cuando éste llegó al gobierno. Un estado de terror se impuso. Para conseguir trabajo en los ministerios, los sindicalistas adecus, pedían totona a las mujeres. Cualquier ignorante, con tal que fuera adecus conseguía trabajo y dinero. Mientras tanto los que hoy perdieron sus viviendas, construían ranchos en lo que hoy es un cementerio. Las riquezas de la patria se las tomaron los adecus y dejaron pelando bolas al pueblo en su mayoría, pero cada cuatro años decían que "con AD se vive mejor" y los infectados no oscilaban sus ojos para mirar la gran diferencia y caían en los brazos de los adecus malvadus.
Hoy los adecus desplazados por la inteligencia del pueblo que analiza, que mira las diferencias, que se ha desatado de los grillos que estos crueles ratones les tenían en los tobillos, es otro, mira el futuro, que aun está en la administración pública destroza, detiene obras, no comulga con el cambio y hasta el papel tualet de los baños rompe para que exista el caos en las instituciones. Algunos han tomado los medios de comunicación, radio, televisión, prensa escrita, Internet, para ofender al Presidente que rige en este momento y que es llamado por los adecus desesperados con toda clase de sobrenombres. Pero clase mata demagogia y mentira. El Presidente es alguien que no se parece a un aristócrata sin talento y demodé, a un príncipe borracho, a un insecto de modas y finas ropas; es un hombre igualito al pueblo. Por eso lo odia la burguesía que no tiene ano sino un orificio celestial, es decir un agujero negro subdesarrollado, que habita en las mansiones y en las quintas que de equipararse tendrán que ser la mitad del pueblo. Los adecus gritan que "hay corrupción en el gobierno" pero en su enfermedad del virus del picado de viruela ignoran que dentro del Estado tienen a sus antiguos choros, a los del cuanto hay paeso, de los que no hay razón para no robar, de que la banca me engañó, Y eso es porque todavía el virus les abarca el 80% del cerebro. Grave enfermedad la adecus cronicus, ¡guillo, envíala bien lejos!
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