Julio Borges maleducado superstar

Por fin la pegué, vine a casa esmachetao a ver la sesión de la Asamblea Nacional. Ya el jaleo estaba en ebullición, la autoridad me puso en antecedente de los prolegómenos de la sesión, por lo que pude coger el hilo del asunto en un santiamén. 

Ya estaba hablando un tal Barboso, éste dijo que no discurriría en 10 minutos lo ocurrido en un año, y yo recordé haber oído al Compatriota Alberto Nolia , hace pocos días-en VTV-dar precisamente en 10 minutos,  una extraordinaria y pormenorizada charla educativa contentiva nada menos que de 15 siglos de historia del catolicismo y todo lo entendí perfectamente porque no es necesario hacer un rodeo para comprender a un periodista que habla claro y con la verdad.

(Obvio, es que la comunicación asertiva es muy eficaz cuando se apoya en el conocimiento previo del interlocutor).

El contraste viene al caso para poner de relieve la marramucia retórica de los escuálidos, su incapacidad para decirle la verdad a nuestro pueblo y tratar de seguir engañándolo.

La capacidad de un molde no depende de que éste esté lleno o vacío sino de sus dimensiones matemáticas; ahora, de qué y cuanto está  llena la cabeza de un diputado escuálido es otra cosa, y eso de la calidad de lo que haya, es otro tema.

Pero, volviendo al tal Barboso, éste pidió acatar (tal vez quiso decir atacar) la Constitución -que él había apoyado derogar cuando Carmona (¡Te queremos Pedro!)- y por ahí se largó con una sarta de barboserías en tanto que yo movía mi cabeza hacia babor y a estribor pensando en la palabra cinismo.

El referido adecoide dijo también algo como eso del seguro social pero no entendí porque me moví a la cocina a ver si tropezaba con un mendrugo de pan sobao. Interesante-pensé- sería rescatar la riqueza robada por los capitostes adecos y copeyanos y ponerla a disposición del Seguro Social. Entre otras cosas, Barboso proclamó un regreso a la IV, no podía ser de otra manera.

Luego le toca el turno al Compatriota Navarro que empieza pifiando porque en vez de iniciar preguntando al Barboso cómo le fue en Nueva York (qué es lo mismo que Washington) dejo pasar ese ratoncito y empezó a descorrerle el velo a las barboserías de su antecesor; Navarro hizo muy bien todo lo demás, especialmente la exposición de datos y gráficas respecto al problema energético, de manera convincente, pero la próxima no debe darle tregua al enemigo.

Y, vino Ismael GarCIA. Empezó suavecito al tiempo que yo cacé apuesta con la autoridad; yo a que él cogería presión en dos minutos y la autoridad a que sería en un poco más. Esta vez perdí la apuesta, por lo que tuve que ir a atender el fogón y a servir la mesa.

El referido diputado empezó  a coger presión y a gritar como un condenado a eso de los cinco o seis minutos de haber estado embusteando. Desde la cocina oía yo los berridos del desgañotado, hasta dijo que había que volver al cabildo que sí  no estoy equivocado es una institución colonial. Le da pena hablar del pasado, por lo que gritaba pidiendo anularlo y ocuparnos solamente del futuro. Yo me dije: ¡coño a ese carajo va a darle una vaina, es que estaba furioso!

No recuerdo bien ahora si fue Escarrá-el bueno-quien sucedió al tal GarCIA. Posteriormente vino Bernal muy bien, citó las vainas del capitalismo salvaje, más o menos dijo que darle poder al pueblo es una respuesta a la violencia, es que soslayar las leyes que dan poder al pueblo es un acto de violencia, diginficar la carrera policial es una respuesta contra la violencia-entiendo que quiso decir él-y citó las aberraciones del grupo gato, de la mansopol, del Dorado, del “plomo al hampa” y yo le agregaría eso del “hampoducto” del que hablaba Luis Piñerúa y de la famosísima “Ley de vagos y maleantes” que era potestad no de jueces sino de cualquier agente policial de la época. Bernal es un gran muchacho, estuvo muy bien.

Luego vino su majestad el maleducado  Julio Borges-Julio Borges- que reiteró la línea escuálida de desaparecer el pasado para tratar de esconder sus fechorías. Se largó con un rosario de embustes de quinto piso; con su cara bien lavá exhibía un cinismo de la hostia y citaba cifras sacadas del laboratorio contrarrevolucionario que está en USA pero no contaba con Diosdado que le clavó las espuelas y lo sacó de sus casillas.

Enloquecido y sin brújula el maleducado se abalanzó contra Soto Rojas que lo puso en su sitio. Diosdado le dio hasta con el tobo. Maltrecho y sin saber donde estaba, el maleducado pidió cacao pero lo que recibió finalmente fue “un palo por la cabeza”.

Seguidamente, Maríaricardo metió la cuchara y empezó a proferir necedades inútiles-(para algo al menos ella debe ser útil)-y con su pose de diva parecía decirle al maleducado que ella sí sería candidata. Tremenda tarea trató de hacer la Maríaricardo: raspar a Chávez en matemática y atacar por mampuesto a su concurruña Julio Borges por eso de la candidatura presidencial escuálida de  2012.

Qué  si Eloisa parió en un pesebre porque el reeegimen dictatorial es maluco y tal y qué se yo dijo la diva. Y yo acá cruzaba los dedos en una especie de ruego para que a Aristóbulo no se le ocurriera darle un besito de cortesía a la Maríaricardo, a la salida del Hemiciclo tan bueno, porque sí Julio Borges agredió a Soto Rojas, podría verse tal gesto como una agresión de respuesta y ahí se pudo formar una sampablera donde la “Mayoría” de 65 (+ 2) podría joder a la “Minoría” de 98.

Y, entonces emergió  mi favorita la Fosforito que dejo en enaguas a la Maríaricardo; no digo más porque Fosforito en sí es candela pura y el que tiene raboepaja no se arrima a Fosforito y sí no lo creen, recuérdese el caso Manuit.

Un gordito que creo que era de fedecámaras expresó algunas necedades pero luego el compatriota Jesús Farías ni lo ignoró pero puso el foro en su lugar, de nuevo. No terminé de oírlo pero el Camarada Farías es un gran muchacho y muy inteligente.

Todo lo demás no pude verlo pero  infiero que todo el que sostiene la mentira está proclive a desmoronarse porque por alguna fisura se le ha de escapar algo que lo acuse; embustear es como estar delante de la gente y tener un peo pidiendo pista y uno aprieta y aprieta ese fokinyet para ostentar buena conducta. Hay que combatir a los embusteros con la verdad. Los diputados opositores se ampararon en el embuste y el olvido con un caradurismo inconcebible, acusan a Chávez de promover la violencia pero ignoran que buena parte del origen de esa violencia reside en las promesas incumplidas por el puntofijismo, que el hambre del pueblo es una forma de violencia terrible.

Ignoran que alfabetizar  al pueblo, brindarle salud, facilitarle la alimentación y por el estilo, son medidas contra la violencia que tiene sus raíces enterradas en el pasado y todo eso es ignorado por la oposición apátrida.

Nuestros diputados deben estudiar a fondo la realidad e ir a exponer la verdad en cada sesión de la AN. 

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com 



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Guillermo Guzman


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