“Maricorina es un poema escrito por Rosales”
Después de pasado el tiempo, regresó la oposición, con sus mismas caras largas, con sus rabietas en flor, cachicamo no es lagarto ni Marquina contendor…
Y se le vio la carita cuando Earle el profesor, le dirigió la palabra al adeco remolón trayéndole al presente de cuando AD asesinó, a un joven venezolano tirándolo de un avión…
Y aquellos diputados, llamados de oposición, que fueron a ese lugar llevando odios sin ton, observaron que Marquina no pudo reciprocarle al periodista fisgón…
Que pena debe pasar un hombre con un cordón, que la boca le ha cerrado porque no tiene razón, para desmentir lo cierto con alguna explicación…
Señores de oposición ustedes que han estado en desestabilización, ¿no les dio pena mirarle la cara al travieso profesor, que le pedía a Marquina compostura de varón?
Y Marquina con el rostro hundido en el deshonor, levantó sus ojos mustios y miró a su alrededor y ahí estaban los mostrencos, los jurásicos señor, aquellos ancianos tristes que engañaron Manos Blancas pateándoles el perol, después que los incitaron a quemar, los cerros de la nación…
Ramos Allup muy contento ensayaba posición, de cómo se iba a poner, en su curul
¡adecón!, pues en décadas pasadas esa fue su gran labor, dormido cuan un lirón…roncando en su sillón…
Barbosa sacando cuentas para alargar senectud…Miguel A Rodríguez muy entregado a lo suyo, jalando de un gran mecate a Granier le brindó orgullo, y entre jalones y jalones, semejaba a un billarista del mundo…
Ledezma no era distinto al llorón que siempre ha sido, gritando que a su panita el fugitivo Rosales, lo iría a buscar al Perú de los chacales, porque adeco no anda limpio si el otro tiene los riales…
Y gritó Ismael García…”Primero yo traicioné al pueblo revolucionario, más luego me vine aquí con los perjuros fascistas yo soy como la carroña que come pútridas carnes sin ocumo y papas fritas, ¿quién no quiere estar al lado de María Rodillita?
Julio Borges no quería salir en televisión, porque afuera de la AN gritando aquel vacilón, se encontraban muchos niños y esa era la cuestión, que su estómago tan frágil no acepta esa visión ¡Niños del mundo aquí está el Herodes de cartón…
María Corina movía sus manos de fino cobre y latón, su rostro era poema y no había discusión, que gallina no es faisán, ni teretere jamón, Oswaldo Álvarez Paz invitado se clavó un rompe pecho de ron y María Corina dijo: “A ese hombre pobrecito, búsquenle un Don Perignon…
Andrés Velásquez encaramado en un filo del curul, trataba de ver la cosa que a su lado sucedía e Ismael García le dijo en un tono muy echón, “si quieres te cargo Andrés para que veas la función”, pero pulga no es jirafa ni mato de agua salmón y Velásquez se quedó abajo, sin poder ver el follón…
Stalin veía un papel del cual nada entendía y recordó sus momentos perdidos en la UCV cuando no sabía diferenciar una coma, de un sufijo, que malo se siente un padre cuando no aprende su hijo, pero en el país “comunista” es diputado elegido…
Muchas damas encopetadas que veían la función, desde la esquina del Chorro lanzaban gritos de horror, ¡fuera Chávez, fuera Chávez! con una inmensa pasión pero en la Esquina Caliente el pueblo que es quien siente, pues no vive en fantasías, ni en lujos, ni en teatro culebrón, llevaba en sus pancartas las fotos del Comandante, porque ballena no es sapo, ni culebra camaleón, para que vuelva a mandar esta añeja oposición, primero llueve hacia arriba y el frío nos da calor…
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