El diputado Caimán echó un camarón y se le salió la baba; y el Raboepaja se arrimó a Fosforito y se chamuscó, por un pelo no arde porque se fugó esmachetao.
¡Os advierto-a los puristas del lenguaje-que a esta bicha no le funcionan las “” ¡
Dos nulidades llamaron mi atención para exponer estas breves y simples reflexiones: los diputados Barboso y Borges.
Ambos, encumbrados astros del firmamento opositor, por lo que enemigos del procesos de liberación patria.
En plena sesión parlamentaria, uno se dedicó a dormir y otro a echarle fotos a Fosforito, al tiempo que los ministros de la revolución exponían con propiedad el relato de sus ejecutorias para que el pueblo y la Asamblea Popular-AN- evaluasen.
Uno y otro diputado están en la Asamblea Popular-AN-porque buena parte de nuestra sociedad está expuesta a engaño y ellos dos son una muestra. Lo peor es que los demás 65 diputados escuálidos son peores.
Decir del Barboso y del Borges basta para representar a toda esa camada de 67 diputados apátridas, inmorales e indignos. Y, es que una persona que bosteza frente a un tigre está perdida, no tiene vida; Chávez es un tigre de la política, deben respetarlo o serán engullidos.
Sí no lo saben es bueno recordarles que cada ministro que comparece a la Asamblea Popular-AN-es Chávez en otros zapatos. En consecuencia, formar vainas a un tigre, sin tener defensas, es suicida.
Un diputado que se duerma en cámara, es porque anda trasnochado, ebrio, enfermo, desinteresado u otra cosa peor: drogado.
Y, un diputado que en idénticas circunstancias se recree en la misoginia, es que anda en malos pasos, muy malos.
¡Zape gato!
¡Esa cosecha se perdió!
Los votantes opositores deben empezar
a pensar muy seriamente la posibilidad de votar por Chávez en el 2012
para ver si pegan una. Les hago un llamado sincero a reflexionar, a
poner cada cosa en la balanza antes de decidir, no se arrepentirán.