Venezuela y su Gobierno es referencia en el mundo, por la fortaleza de su democracia. La audacia de nuestro gobierno, no ha habido tiempo para analizarla sin prejuicio. Porque no es costumbre poner el acento en el Poder.
La oposición no distingue – no me atrevo a afirmar que por incapaz – entre el poder constitucional que da democráticamente el pueblo, mas administrar una renta petrolera de mas de 2 millones de barriles de petróleo diarios y la acción o el hecho político en si mismo. La oposición esta entrampada en esto ultimo.
Siempre se ha dicho que hacer oposición es fácil.
Deben hacer más que eso. El país todo, lo espera; debió ser difícil – dada la cultura sindical – la decisión tomada por la Dirigencia laboral de Alcasa de unirse, porque tomaron conciencia que defender los puestos de trabajo es su primera responsabilidad. El pueblo maduro políticamente valorará favorablemente a una oposición que se coloque a la altura de las coyunturas políticas internacionales, que sin perder su perfil en la búsqueda del Poder, contribuya a la convivencia, al necesario respeto, a la defensa incondicional de los intereses de la Nación.
Nosotros los pesuvistas estamos seguros que esta fortaleza y firmeza que el mundo – menos el imperio – reconoce a nuestra democracia, seria mas completa, si la oposición contribuyera a superar debilidades estructurales del Estado, sin perder su carácter opositora. Con ello gana Venezuela y por lo tanto la oposición.
Si no existiera la crisis mundial, que amenaza con arrastrar a los mas débiles al desorden, porque el orden mundial que representaba la ONU ha sido traicionado desde hace tiempo, pero la crisis ha hecho caer los disfraces de que la Unión de Naciones era para preservar la paz, a través de la justicia impartida con el concurso de las naciones y así construir un mundo en libertad y democracia.
El aberrante derecho a veto, en principio lo aplicaban para defender sus intereses particulares, sobre todo en asuntos de influencia militar, que a pesar de no afectar directamente las relaciones entre las naciones, si perfilaba ya el propósito imperial del veto. Con el surgimiento del Estado de Israel y la importancia estratégica en que ese convirtió el petróleo, las Naciones Unidas comenzó a perder su esencia: garantizar la paz mundial.
Israel ha desconocido todas las resoluciones de la ONU orientadas a preservar los derechos de los países árabes y de Palestina, y las otras los EE.UU. las veta.
La crisis del Capitalismo, agudiza la crisis de la ONU, afortunadamente; porque producto de la traición, los imperios tienen que recurrir al cinismo sin ningún escrúpulo. El caso cubano es de vieja data. Pero Irak, Libia y Siria es la mayor prueba de que los imperios están decididos a imponer su “Ley” de dominación y sometimiento sin importar las formas.
El pueblo venezolano y no dudo que la mayoría de los pueblos el mundo conocen que el fin ultimo del imperio es el petróleo; pero Irán, Libia, Siria y Venezuela, son un obstáculo en su estrategia.
Por ello, tienen que desmontar el orden que representa la ONU, fomentar la mayor cantidad de conflictos para desestabilizar cualquier orden que obstaculice su objetivo. Desde la disolución de la USRR, hasta el propósito de fomentar conflicto entre Colombia y Venezuela están relacionados con esa intención.
Por todo ello, la oposición venezolana, tiene una muy grave responsabilidad con la Patria de todos nuestros Libertadores. De cierta manera, nuestro país es hoy, por su fortaleza democrática, el eslabón para que dentro de la desestabilización mundial, Latinoamérica y el Caribe, no sean arrastrados a la sumisión del imperio. Brasil no tendrá alternativa, deberá ocupar quizás el papel del sargento.
Guillermo Mesino
Legislador CLEB – PSUV
gmesino@gmail.com