Ya Vilma ocupa la alcaldía de Maracaibo y Pablo la gobernación de Zulia mediante un enroque tremendo pero a la pobre Betty todavía no le han asignado nada, debe estar bien molesta.
No obstante, ahora que Pablo será Presidente, Betty ocupará el cargo de primera dama nacional y dejará atrás a Vilma. Y, como a las mujeres les gusta darle a la lengua es seguro que ahí podría formarse un peo porque la Vilma podría enrostrarle a Pedro muchas vainas, entre ellas, que por él-Pedro Picapiedra- haberse ido a Perú en vez de plantarse como un verdadero hombre, ante la justicia, le restó puntos y etc.
Seguro que Pedro le dirá a Vilma que esas habladurías no son más que cantos de vallenas que circundan islas rodeadas de agua salada por todas partes pero Vilma retrucará que eso será en el Hoceano Pacífico porque en el Hocéano Hatlántico la vaina es distinta.
_¿Qué tiene Betty que no tengo llo?-diría Vilma a Pedro-llo no soy plato de segunda mesa (de la unidad mud).
_¡Calma, calma que lla estoy en Panamá, más serca, pronto regresaré-
_ Bueno, pero debes comprarme otros reloses porque estos que tengo lla están biejos.
_Voz savéis que llo te quiero mucho, no te preocupes por Betty Mármol, que a Pablito llo siempre lo e jodido, lo que pasa es que la paliza que era para mí, el que ba a recibirla es ese vruto, por pendejo.
_¡Hay, mi amorsito, tú sí heres inteligente, mereses el premio nover!
Y, es que Pedro Picapiedra y Vilma, su mujer, se han limpiado el fundillo con un gentilicio que no les pertenece.
¡llo te abizo chirulí! -(sí crees que los maracuchos son bolsas)-.
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