Por: Johannes de Wekker Vegas
Con ya varios años escribiendo a favor del proceso, es normal para mi recibir correspondencia de los escuálidos despotricando sobre La Revolución, el Comandante y mi humilde persona; quienes al comandante lo tachen de zambo, bruto, dictador, verrugoso, analfabeta etc. no faltan, y por otro lado que a mi persona le digan mono blanco, traidor, ignorante, cerruo, pata en el suelo, sobran… eso es lo más normal. Claro, siempre con la agresión personal por delante y nunca con una sana confrontación de ideas (no tienen con qué).
Quienes escriben son los eternos disociados, pertenecientes a la idiotizada clase media mayamera del “ta’barato dame dos”… o de aquellos quienes aún sueñan en “no que les den, sino que los pongan donde haiga”… Tristes rémoras del pasado –que no volverán- quienes todavía añoran el cuarto-republicanismo adecopeyano...
Pues bien, uno se acostumbra a eso, ya pasar ese tipo de mensajes al basurero es un acto reflejo, y cuando la idiotez es compulsiva un filtro en mi correo lo hace automáticamente… Al borrar definitivamente el basurero les doy una ojeada; solo y únicamente para ver si ha ocurrido algún improbable milagro y por fin le está funcionando algo de materia gris dentro de la ineptitud opositora.
Pues bien, ayer ¡la gran sorpresa!, no es pa’lante que van, sino como el cangrejo retroceden parejo... una de esas cucarachas de Sambil, tomadoras de té –con meñique levantado- acompañadas de agüitas Levian, me envía esta joya, la cual entre muchas estupideces al comparar los valores del socialismo con los del capitalismo, argumenta:
“... ¿Cuáles son esos valores superiores? Helos aquí, para hacer memoria: muerto Lenin, aunque no su ferocidad, su seguidor Stalin impuso la industrialización forzada y la colectivización masiva de la agricultura; esto fue el germen de un largo período de crímenes en masa. Las matanzas de 1937-1938 prácticamente borraron del mapa a los viejos bolcheviques. De sus filas surgieron los altos y privilegiados funcionarios del partido y del gobierno, la llamada nomenklatura. Pertenecer a ella garantizaba un alto estatus y llegó a ser de facto hereditaria. Al caer la URSS la nomenklatura contaba con unos 750 mil miembros, que junto con sus familias, sumaban alrededor de 3 millones de personas. Las llamadas "purgas" de la década de 1930 fueron una campaña de terror que, tanto por su ferocidad como por el número de víctimas, no han tenido parangón en la historia. Esa Gran Purga fue supervisada con lupa por Stalin, cuyas instrucciones eran: golpear a las víctimas hasta que confesaran crímenes que no habían cometido. Luego eran desterradas o fusiladas... “
¿Abrase visto semejante cretinismo?... ¿Cuánta masa testicular (u ovárica) se requiere para comparar los hechos ocurridos entre 1930 y 1941 en la URSS con los actuales en Venezuela?... Si es eso lo que entienden por agarrarse a un clavo caliente, les aseguro que ni siquiera llega a tachuela tibia… Pobrecitos, ¡qué tristeza dan¡… ¿Es que la estupidez realmente puede alcanzar tales niveles?... ¿Resucitar el macartismo de los años cincuenta retrotrayéndose a hechos ocurridos hace ya de 70 a 80 años en otro continente y bajo otras circunstancias, y además pretender establecer un paralelismo de esos hechos con la Revolución Bolivariana?...
Por el dios de ellos –quién aúpa la brutalidad- ¿a quién se le ocurre semejante barbaridad?. Con razón creen los rebuznos de una María Corina machado, o un Rosales o del novel Pablo Pérez (y no hablemos de los tiernitos de PJ), y seguro que hasta les parecen personas inteligentes; definitivamente “en el país de los ciegos el tuerto es rey”.
Señores opositores realmente no dan pie con bola, y ustedes dan ustedes pena ajena, no tienen compón posible… su actitud de tarados mentales crónicos avala –con razón- los nonios crecientes de Chávez en las encuestas… Definitivamente, son ustedes los mejores aliados de La Revolución sigan así.
Y para terminar les aseguro: Yo no sé si ser rico es bueno o malo, lo que sí sé, es que ser rico (o querer serlo) idiotiza definitivamente…
Nos vemos en las teclas,
PATRIA SOCIALISMO, O MUERTE... ¡¡¡VENCEREMOS!!!
