Lo que vimos no fue otra cosa que la ratificación de la ignorancia de estos aspirantes a engrosar su peculio con lo que les quede del biyuyo que les mandan los gringos, una vez termine la campaña interna, la lucha es por ser el abanderado y por lo tanto el que más reciba real.
Lo que vimos no se diferencia en nada a una rueda de prensa con el ingrediente de que las preguntas hechas por los supuestos estudiantes, se veía a las claras, ya eran conocidas por los entrevistados lo que hace más grave el resultado de sus respuestas, todas ellas alejadas de la realidad que todos conocemos, pero una parte minoritaria se niega tozudamente a aceptar, parecían patos nadando en las aguas de una demagogia exasperante, ofertando al mejor estilo de la IV, como el conquistador romántico que ofrece villas y castillos, la luna, el sol y las estrellas sin saber cómo haría en caso de que le tocase hacer efectivas sus ofertas,
La verdad que estos pobres premajunches lo que provocaron con esa especie de monólogo a cinco voces es lástima, pena ajena y confirmar lo que ya es un hecho irreversible, aceptado incluso por los estrategas de la MUS, que no es otra cosa que la de que Hugo Chávez el próximo 07 de octubre será ratificado, pero esta vez con la mayor votación de la Historia, que cada vez se hace mayor cuando personajes como los del falso debate del lunes, abren la boca..
Pero es que el problema en que estos sujetos están es tan tremendo, que seguramente cuando reflexionan por las noches antes de dormirse, si es que pueden, tienen que preguntarse qué les pasó para haberse metido en tremendo berenjenal, como quien cae al agua y después no encuentra por donde salir , por donde lo intenten se van a encontrar con que ahí está Chávez, como si fuese omnipresente, levantando las banderas de las soluciones que por tantos años el pais requería y que ahora con la revolución se están concretando, por donde se metan se van encontrar que todo lo que puedan ofrecer ya Chávez lo ha hecho o lo está haciendo, lo que hace su esfuerzo lo mas parecido al de Sísifo que nunca pudo llegar a conquistar la colina, porque el peso de la roca era tan grande como el peso de la obra, a la que no va a encontrar como enfrentar quien sea condenado por el dios Imperio a levantar sus banderas genocidas, excluyentes y la más genuina representación del regreso al pasado más oscuro y oprobioso que ha vivido este país.
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