No se sabe donde nació, pero han pasado muchos siglos desde que el hombre inventó las monedas para transacciones comerciales y para que les rompa los bolsillos a uno. Hace muchos años que asesinaron a Lola e igualmente desde que el Mar Muerto murió ahogado. Se dice que entre los que presenciaron, cuando unos sujetos vertieron un poco de onoto para que se formara el Mar Rojo estaba Diego Arria.
Diego Arria, según la historia encubierta y en proa, fue quien le vendió los clavos y el martillo a Noé para que pegara las tablas del arca. Por cierto que con el producto de esa venta Diego Arria Fundó Común ¿quién era en verdad Santos Luzardo? Diego Arria es el señor del tiempo. Su existencia ha sido anisgotable, perdón, inagotable. Un hombre con comienzo pero sin fin. Un quijote que cabalgó praderas a ver donde podía conseguir un espacio para fundar la hacienda. Diego Arria envidió siempre al dueño de La Ponderosa, hasta que logró tener una casi igual por Yaracuy.
En su inagotable cabalgata, Diego Arria llegó a “jolivud” Allá hizo casting a ver si podía interpretar a sus personajes favoritos como lo fueron, Boston Blackie, Broderik Gradford, Brick Bradford, Ben Bolt, el Chiquito Abner, Joe Palooka y otros. Pero lo que logró fue que un productor maquiavélico le propusiera un papel a destajo para sustituir de vez en cuando al ayudante del marshal Dillon, Chester. Pero no pudo: el inglés de Diego Arria es igualito al español del Embaucador de Perros.
Por ese tiempo se peleó con Clark Gable, porque como Clark sufría de asma y no podía respirar en el set, le echo la culpa a Diego de haber sido el que “ el viento se llevó”. Diego entre otras cosas era el que estaba encaramado en la Mata Carmelera cuando Hernández no era mocho y estaba esperando ahí a sus enemigos con un gigantesco Máuser.
Diego Arria se la daba de Tikititiki Atencio porque era muy egocentrista. Se jactaba de ser el amo de la mujer más bella del Country y parte de El Pedregal. Le gustaba usar botas y por eso fue feliz entre las bostas de sus vacas allá en la hacienda de Yaracuy. Los obreros mal pagados de la hacienda lo llamaban jocosamente Elvis Presley por el copete, el marabú que se hacía en el pelo, empegostándose los laterales de la cabellera con Glostora, que en ese tiempo no tenía Rubina.
Entre otras cosas fue modelo de Dovilla que maravilla, Ultra 47, y de Chacho el sastre anatómico que impone la moda. Bailó con Jacobita en el Roof Garden. Allí tiró su maravillosa tijereta que dejó loco al maestro Billo (q.e.p.d) Jugó en el frontó de jai a lai de Morelos. Comió paella en Jaime Vivas, tiró físico poor El Calvario y se dice que tenía una carajita que estudiaba corte y costura en la Academia Palace.
Igualmente cantó rancheras en el cine Dorado de San Agustín del Norte acompañado por el maestro Ursúa y Domenico Pagliari, el dueño del primer restoran espaguetero de Caracas. Narró ajedrez por la emisora Broacasting Company y era la figura publicitaria del Almacén Americano. Dicen que tenía acciones en el caballo de carreras Caimán y que fue él quien le puso el mote a Bustamente de “ El garra de tigre”. Bien breve perfil de un candidato en otro estaremos con Maricorina Machado
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