Un agente al servicio de organismos secretos y del gobierno de una potencia extranjera, los Estados Unidos del Norte, lanzó los dados de un albur golpista, primero postulándose como precandidato presidencial de la extrema derecha neofascista, hecho que le importa muy poco porque no cree para nada en los procesos electorales, a no ser para aprovechar la oportunidad del “debate” de la MUD por la TV y utilizar el hecho mediático para hacer públicas sus agresiones contra el presidente Chávez y tener el desparpajo de pretender acusarlo ante la Corte Internacional de La Haya, nada más y nada menos que por genocidio.
Sabe este agente extranjero y sus jefes norteamericanos que una persona o varias, incluso ONGs, no puede hacer ese tipo de acusaciones contra un Jefe de Estado ante esa entidad, que ello sólo lo puede hacer otro Estado o un Fiscal, ¿por qué, entonces, insistir con algo tan descabellado a sabiendas que semejante acusación no tiene asidero, si algo ha caracterizado al presidente Hugo Chávez es el respeto a los derechos humanos?
Nunca escuchamos a este personajillo referirse a su compadre Carlos Andrés Pérez quien si cometió el delito de genocidio, de crímenes de lesa humanidad, al ordenar el asesinato de 3 mil a 5 mil venezolanos los días 27 y 28 de febrero de 1989 cuando el estallido popular y días posteriores. Sólo en el gobierno de su compadre CAP murieron asesinados por cuerpos policiales y militares 50 estudiantes de bachillerato y de las universidades nacionales.
ALGUNOS MALOS RECUERDOS DE CUANDO ARRIA ERA GOBERNADOR DE CARACAS
Este delincuente de uña en el rabo, mercenario, traidor a su país y a su pueblo, que en los gobiernos de la Cuarta República se vendía al mayor y al de tal, vino a Venezuela el 2010, después de 20 años de ausencia, a provocar al presidente y al gobierno revolucionario y a revolverle el estómago al pueblo venezolano con su asquerosa presencia que recuerda los desmanes y latrocinio de ese tipejo con aires de gran cacao, chulo, oligarca de orilla, politiquero de baja ralea que dejó una estela de rencores por su venal conducta de gerente corrupto, malversador de los dineros públicos conductas comunes en la Cuarta República. Recordemos algunas de las pillerías de este personajillo inescrupuloso e inmoral.
¿Recuerdan la famosa compra de los autobuses Íkaro o Leyland cuando Arria era gobernador del Distrito Federal? ¿Se acuerdan cuando uno –o varios– de estos vehículos se les hundió el piso, que era de cartón piedra, y un niño se cayó y fue triturado por el propio bus?
Bueno, Diego Arria nunca fue imputado por aquel crimen, él era el gobernador del gobierno del sátrapa y genocida Carlos Andrés Pérez, del partido AD, intocable.
Pregúntenle a Diego Arria dónde está el reloj que engalanaba la entrada de la parroquia Antímano, reliquia del gobierno de Guzmán Blanco, y que él desapareció cuando era gobernador de Caracas y nunca más apareció. ¿Y el escritorio del Libertador que estaba en “su” finca "Las Carolinas" en el estado Yaracuy que le fue expropiada? ¿Por qué esa reliquia histórica estaba allí y al parecer desapareció antes de la intervención gubernamental?
Allá por el año 1976, en su condición de presidente del Centro Simón Bolívar, Diego Arria hizo un oscuro negocio con la Iglesia de La Guaira, dirigida por el oligarca Monseñor Francisco de Guruceaga, Obispo de La Guaira. Arria tenía el proyecto de adquirir los céntricos terrenos de los cerros Jesús y Los Claveles de Maiquetía para urbanizarlos, expropiar a los moradores, muchos con más 50 años de pisatarios allí, para construir una urbanización para la clase media. El CSB le compró a la Iglesia de La Guaira, dueña de los terrenos, los del cerro Jesús y Los Claveles/Algarín y los terrenos de los indios en Carayaca. Supuestamente el ente gubernamental le iba a vender a los pisatarios los terrenos donde estaban construidas sus casas. Ese era el ardid mediático y el engaño al pueblo . El plan era que una vez que ganara Piñerúa Ordaz las elecciones a nombre de AD, se ejecutaría aquel siniestro plan de desalojar a los vecinos de aquellas populosas comunidades.
Como se sabe Piñerúa Ordaz, el gris y cruel líder adeco, no ganó, y aquel proyecto se engavetó. En la década de los 80 los pobladores de Los Claveles/Algarín se organizaron, crearon una combativa asociación de vecinos llamada Comité Unificado Maiquetía, y en su programa de lucha reivindicativa estaba la conquista de los terrenos donde construyeron sus viviendas. Por varios años aquella comunidad luchó, muchas fueron las diligencias que hicieron al CSB, a APIEPAN, pero nunca encontraron respuesta a sus solicitudes, el CSB nunca ha dado la cara, ahora está intervenido y las autoridades regionales –tanto la Gobernación como la Alcaldía– en todos estos años nunca se ha preocupado por buscarle una solución al problema de la tenencias de la tierra de estos populosos sectores y tienen a los pobladores en un limbo jurídico, ni siquiera la Dirección de Catastro otorga la Carta Catastral a los pisatarios para los títulos supletorios dejando a las familias en una total indefección jurídica.
¿Y los crímenes, atropellos y vejámenes al pueblo por parte de la PM a cargo del Gobernador del Distrito Federal de aquel entonces, Diego Arria? ¿Recuerdan aquella política anti popular de CAP llamada: “Delincuencia Cero?
Bueno produjo una enorme cantidad de personas del pueblo asesinadas por la policía, “falsos positivos”, es decir, gente humilde que mataban o asesinaban sin ser delincuentes pero que eran presentados como tales. La consigna fascista y criminal de Rómulo Betancourt de: “Disparar primero y averiguar después”, estaba en plena vigencia durante el primer gobierno de CAP y el Diego Arria policía era un fiel cumplidor de la misma. Valdría la pena averiguar todo lo referente a los muertos de aquellos días a manos de la Policía Metropolitana siendo Arria, Gobernador, y que se sepa los delitos por crímenes no prescriben. Investigar, reactualizar casos olvidados y pueden que se encuentren muchas sorpresas y que esa espada de Damocles que pende sobre este pillo termine de caer.
DIEGO ARRIA VINO EN 2010 A COORDINAR LA SUBVERSIÓN GOLPISTA Y SU “GOLPE MAESTRO” ES LA PROVOCACIÓN AL PRESIDENTE Y SU “DENUNCIA ANTE EL TRIBUNAL
Pero volvamos a la presencia de Diego Arria en Venezuela desde hace un año, evidentemente que ésta obedece a razones golpistas, a impulsar con Fedecámaras, Globoterror, El Nazional, El Universal, El Viejo País, Unión Radio, Radio Caracas Radio; los ganaderos subversivos, los ex latifundistas siquitrillados por la revolución, con los partidos ultra derechistas que participan en la MUD; una acción subversiva que ha buscado calentar la calle y les permita copar espacios importantes con miras a las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012 y frenar el seguro triunfo de Chávez.
Arria, en las reuniones con los sectores golpistas entre otros de la Mesa de la Unidad vino a asegurar la logística subversiva, abundantes recursos financieros venidos de las partidas secretas del gobierno norteamericano. Las estructuras de la aún debilitada Fedecámaras, comprometida hasta los tuétanos en la escalada subversiva, se pusieron a la orden del “líder” itinerante, a este paracaidista enviado por el Pentágono, igual la fulana Mesa Democrática. La pre candidatura presidencial no fue más que un plan de la gusanera cubano mayamera y los laboratorios de inteligencia subversiva: CIA, Comando Sur, Embajada Yanqui en Venezuela. Amarrar ya esa fase del plan internacional que permita el desprestigio del presidente, generar matrices de opinión ya montadas aquí y en el exterior que puedan, en la medida que avance la campaña electoral del próximo año, crear una situación mediática tal que se pueda justificar un movimiento militar intervencionista o una agresión contra Venezuela. Repetir el libreto mediático utilizado contra Libia.
La vieja alianza de los partidos politiqueros de la derecha con el desesperado empresariado fedecamarista trabajan en los dos niveles, prepararse, primero, con las llamadas elecciones primarias de la derecha donde presuntamente se elegirá el candidato opositor rival de Chávez en la contienda para las elecciones del 7 de octubre que ya saben perdidas. El otro nivel, el plan B para el que vino Diego Arria, es el golpista, el subversivo, todo girando, en lo fundamental en el marco electoral. No obtuvieron la mayoría de la AN para tratar de torcer el rumbo del proceso revolucionario si alcanzaban la mayoría. Ya los pre candidatos han hecho públicas sus intenciones de eliminar todas las leyes hechas por la revolución y las conquistas del pueblo. No pudieron poner, entonces, poner una pica en Flandes, anular todo el proceso legislativo y preparar las condiciones para asaltar Miraflores y derrocar a Chávez, es decir, intentar repetir el golpe “suave” que le dieron a Zelaya. Pero como perdieron entonces gritaron: ¡ganamos con más del 50% y nos hicieron fraude!
Caída esa carta, despedazándose a dentelladas como están las franquicias electorales que conforman la MUD, a duras penas lograron ponerse de acuerdo para presentar algunas pre candidaturas, las más simbólicas como Álvarez Paz, el “Tigre” Eduardo Fernández y otros representantes de la vieja guardia derechista, quedaron las más pudientes económicamente, los que perciben jugosos dólares de la Usaid yanqui y corrieron con los costos pre electorales. ¿Qué pito toca allí Diego Arria, que no vive en Venezuela hace más de 20 ó 30 años, que nunca fue líder de nada y sus pequeñas incursiones en la política han sido fracasadas? Por lo menos Eduardo Fernández tiene trayectoria política, derechista pero con mucha mayor presencia política en Venezuela que Arria, sin embargo Arria es pre candidato y Fernández se tuvo que retirar porque los empresarios “amigos” le pusieron condiciones leoninas, ¿qué condiciones le pusieron a Arria, mercenario de siempre, para ser candidato sus amos los gringos y los empresarios de Fedecamaras?
¿Cuál es, entonces, el sentido de esas gratuitas agresiones al presidente, a su gobierno y al proceso revolucionario de cambios con lo que pareciera una payasada si no estuviera de por medio el gobierno y el Estado norteamericano?
Como ya dijimos crear una sensibilización en sectores de la derecha política norteamericana que aún no dan todo su apoyo al intervencionismo en Venezuela. A lo interno tratar de erigirse en un líder para una oposición no chavista, con sectores neo fascistas en su seno pero muy temerosos por las contundentes derrotas sufridas en el pasado: golpe de abril, donde fueron conducidos al matadero (“Este río humano va para Miraflores”, dijo entonces el prófugo de Carlos Ortega). Pero también las derrotas del golpe terrorista petrolero, las de las guarimbas, las del referéndum y otras. ¿Pero con qué se sienta la cucaracha?, ¿Diego Arria líder? ¡Miqui! Le queda grande.
(www.revistacaracola.com)